Luis Abinader, Presidente Constitucional de la Republica Dominicana, reconoció su pasión por los deportes, sobre todo, por el fútbol.
Como director de CDN Deportes, nos tocó el privilegio de plantear los temas deportivos dentro del panel que concedió a Multimedios del Caribe.
Preguntamos las razones que lo han vinculado a tantas actividades deportivas en que lo hemos visto. golf, ciclismo, béisbol, fútbol entre otras, y para nuestra sorpresa sentimos que se desahogó cuando dijo que la política le ha quitado su principal hobbie, ver deportes.
Hasta ese momento nosotros entendíamos que simplemente había heredado de su padre la pasión por el futbol, pero nos aclaró que además de eso, siente un gran compromiso con los deportes en general, mostrándose orgulloso con las cinco medallas obtenidas en Tokio 2020.
Se comprometió a seguir ayudando a los atletas en todas sus manifestaciones y añadió que hasta los entrenadores y masajistas tendrán su recompensa cuando lo hagan bien, porque además de proyectar a la juventud, colocan al país en los primeros planos internacionales. “Viste, ya nos miran como potencia deportiva mundial” expresó.
Pero más aún, corroboró con el Ministro Francisco Camacho quien nos informó en Revista Deportiva de CDN Deportes, que los resultados de los juegos olímpicos dieron a República Dominicana más exposición mundial que cualquier campaña bien desarrollada por Turismo. Es decir, que ven más de un ángulo positivo en la rentabilidad de la inversión.Mientras sucede, Luis Abinader, se ha convertido en el primer mandatario que acepta un saque de honor de la Liga Dominicana de Fútbol, ya van dos, pero además que promete volver a pisar el terreno de juego cuando visite Jarabacoa para disfrutar el estadio nuevo.
Como si fuera poco, ese estadio de la montaña, valorado en más de 50 millones de pesos, se ha hecho con una alianza público-privada, donde el estado puso unos diez millones, más el terreno y la LDF el resto.
Los aficionados a deportes, pero sobre todo al fútbol, solo nos queda decir… ¡Gracias señor Presidente, Dios le bendiga!
