Buscar la verdad requiere de esa paciencia que sonríe al hielo mientras se derrite, generalmente una verdad se encuentra escondida en varias capas de justificaciones, falsas posturas y argumentos inteligentes pero inflados para encajar, puede ser un tesoro escondido, una perla encallada o una pieza de oro bajo el fango. Tu capacidad de ensuciarte, profundizar y encontrar pistas es crucial. La verdad es luz y por ello solo la verdad atrae la verdad a la superficie. Confrontar con sabiduría es romper la pared, confrontar con amor es reconstruir el puente roto, confrontar con paciencia es saber lo que buscas, y todo aquel que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla. El tiempo nunca ha vencido a una verdad que le ha llegado su hora, no te des por vencido.

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