Leer frases poderosas queda corto con sentir sus efectos bajo la piel. Escuché que “nunca podrás cambiar a quien no quiere cambiar pero puedes arruinar tu vida tratando de hacerlo. Conocí íntimamente líderes que intentaron todo pero terminaron en el suicidio por frustración e impotencia. La terquedad como la obstinación son aves del mismo pantano. La Biblia es clara cuando dice que a quienes no tienen “amor a la verdad” Dios los entrega a un espíritu de engaño. ¿Drástico? No como lo decepcionante de entregar tu amor a la mentira, y la necedad. Recientemente leí que la decepción debería catalogarse como arma blanca por su capacidad de atravesar el corazón y entendí que a quienes no aprenden de cabeza ajena le tocan dos tazas de caldo de su propia gallina.