La decisión de Trump de atacar las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahah ubicadas en Irán deja un mensaje funesto para el orden mundial establecido por EE. UU. tras la Segunda Guerra Mundial que alumbró la Organización de las Naciones Unidas, el FMI, El Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. El orden que creó EE.UU. ahora lo desordena, decide unilateralmente atacar al país soberano de Irán. Y lo hace con mayor fuerza que Irak, para que sirva de advertencia planetaria. Por primera vez, puso en ejecución el avión B-2 único en el mundo que puede cargar una bomba de 13 mil kg con 2,400 kilos de explosivos.