“El sector industrial, conformado por la industria nacional y zonas francas, tiene el firme convencimiento de que podrá alcanzar un verdadero desarrollo sostenible, caracterizado por mayores niveles de innovación, inversión, empleos formales, exportaciones y bienestar para todos los dominicanos”.
Esto, a través del esfuerzo coordinado entre el gobierno y el sector privado, con la mirada puesta hacia un mismo objetivo.
La expresión la hizo Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y editora de la Revista HechoenRD en las palabras introductorias del reciente número de la publicación.

La publicación dedica un dossier especial a las conclusiones del 3er Congreso Industrial, el cual planteó seis ejes estratégicos que son fundamentales para el diálogo público-privado: gobernanza competitiva, conectividad y logística, articulación productiva, transformación del capital humano para el empleo, fomento de la inversión y las exportaciones, y producción y consumo responsable. En ese mismo sentido, el presidente de la AIRD, Celso Juan Marranzini, señaló en sus palabras de presentación que es necesario “continuar mostrando la voluntad de trabajo conjunto, de concertación, entre el sector privado y el sector público, convencidos de que –desde ámbitos diferentes- queremos lo mismo: una República Dominicana próspera, donde las personas vivan dignamente, apegadas a valores éticos y en el marco de un Estado social y democrático de derecho, que gestiona y aprovecha sus recursos para desarrollarse de forma innovadora, sostenible y territorialmente equilibrada y se inserta competitivamente en la economía global”.

Entre los desafíos citados por Marranzini para tomar de nuevo la senda del crecimiento económico y el bienestar social se encuentran: fortalecer las instituciones, promover el empleo formal y la formalidad de las empresas, impulsar la economía circular.

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