La industria del cemento demanda normativas sobre fuentes de energía

La industria del cemento en República Dominicana ha realizado importantes inversiones para facilitar el coprocesamiento como alternativa para reducir residuos y optimizar el uso de recursos energéticos. No obstante, en la región, esta actividad todavía tiene un promedio de aplicación no superior al 17 % y, en muchos países, prácticamente no se emplea.

Para que República Dominicana pueda aprovechar los beneficios de la economía circular, es esencial implementar normativas específicas a través de un marco legal y procedimientos administrativos que permitan el uso de residuos como fuente energética. El Ministerio de Medio Ambiente ya ha iniciado el proceso de consulta con diferentes sectores para avanzar en esta regulación.

En una entrevista con elCaribe, Julissa Báez, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (Adocem), analiza los esfuerzos de la industria y la necesidad de un marco regulatorio adecuado para consolidar el coprocesamiento.

¿Cómo define la industria local del cemento el concepto de economía circular y qué avances concretos se han logrado en su implementación?
La economía circular es un modelo de producción y consumo que busca la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos.
En el país estamos comprometidos con bajar nuestra huella de carbono y el fortalecimiento del desempeño ambiental. Damos pasos significativos respecto a la valorización de los residuos, la optimización de las instalaciones de fabricación, el uso de materiales suplementarios, mejoras en la eficiencia energética, entre otras iniciativas para implementar los principios de economía circular.

¿En qué consiste el proceso?
En ingresar al horno cementero desechos previamente acondicionados que sirvan como energía térmica o materia prima en el proceso de producción del cemento; desechos que se eliminan de forma eficiente sin que se generen nuevos residuos, cenizas o emisiones diferentes a las del proceso original, porque todo el material involucrado se convierte en energía o se incorpora al clínker (material intermedio necesario para la fabricación del cemento) de manera permanente e irreversible, manteniendo las garantías ambientales y de calidad del producto. El coprocesamiento permite bajar el uso de combustibles fósiles y contribuye en la disminución de emisiones de CO2 en los procesos de fabricación de cemento y gestión de residuos (…).

¿Cuáles son los mayores desafíos de la industria del cemento para avanzar hacia la economía circular, a nivel técnico y regulatorio?
Para alcanzar los beneficios de la economía circular, es fundamental que el país implemente normativas precisas a través de un marco legal y procedimientos administrativos que permitan utilizar residuos como fuente energética. Ya estos se están trabajando a través del Ministerio de Medio Ambiente y sometidos a consulta por los diferentes sectores.

Sin embargo, para que la valorización de los residuos se convierta en una práctica común que maximice sus beneficios, es esencial establecer una cadena de suministro fiable de materiales adecuados para su transformación en energía, que se puede lograr a través de la educación y la comunicación continua entre la población y los sectores productivos, debido a que cada uno tiene un papel que desempeñar en la economía circular.

¿De qué manera la valorización de residuos puede contribuir a la reducción del uso de combustibles fósiles en la fabricación de cemento?
El proceso de fabricación de cemento conlleva un consumo intensivo de energía, debido fundamentalmente a las altas temperaturas que es necesario alcanzar para el correcto desarrollo de éste y en las operaciones de molienda; la energía que se utiliza es a partir de combustibles fósiles y eléctrica. En sentido general el consumo de combustibles en el horno de clínker se sitúa entre 100 y 185 kilogramos de coque de petróleo por tonelada de cemento que es el combustible que mayormente se utiliza. Una vez se logra integrar los residuos, se alcanzan unos porcentajes de sustitución de combustibles fósiles que en la actualidad en el país ronda solamente un 4 por ciento, cuando el promedio de sustitución de Latinoamérica es del 17.5 por ciento.

¿Qué tipo de residuos son más adecuados para usarse en el co-procesamiento en la industria del cemento?
Los residuos utilizados como combustibles alternativos pueden ser: sólidos, como neumáticos usados, plásticos, textiles, aserrín y madera, residuos de la producción papelera, laminilla de hierro; o líquidos, como aceites minerales usados, disolventes, pinturas, barnices y residuos de hidrocarburos. La industria cementera también ha incursionado en el uso, cada vez más creciente, de la biomasa tal como, cascarilla de arroz, maní o girasol, bagazo de la industria azucarera, residuo de la nuez de palma africana, entre otras, como combustible alternativo, al dar solución a la disposición de este material que, de otra manera, incrementaría la producción de gases tipo invernadero.

¿Cómo colabora Adocem con otras industrias o con el Gobierno para garantizar un suministro constante de residuos aptos para su valorización en el proceso de producción de cemento?
En primer lugar, Adocem trabaja en la creación de alianzas estratégicas con industrias generadoras de residuos, como el sector agroindustrial, de la construcción y de servicios. Estas alianzas permiten establecer acuerdos para la recolección y el transporte de residuos que puedan ser utilizados como combustible en los hornos cementeros.

Por otra parte, la asociación participa en programas de investigación y desarrollo que buscan innovar en el tratamiento y valorización de residuos, y asegurar que se utilicen de manera eficiente y segura en el proceso de producción de cemento. Esto no solo mejora la sostenibilidad del sector, sino que también contribuye a la economía circular en el país.

¿Cuál es la capacidad técnica y humana de las empresas cementeras en este país para manejar de forma segura los residuos no recuperables?
La industria del cemento en República Dominicana posee las capacidades para gestionar de manera segura ciertos tipos de desechos no recuperables, y contribuye al fortalecimiento de la capacidad ambiental en el país, porque el coprocesamiento es algo que a nivel mundial tiene años implementándose, sobre todo en países de Europa donde los porcentajes de sustitución rondan el 60 y 80 por ciento. La industria cementera conoce de la tecnología adecuada para procesar residuos.

Referencias
En Alemania más del 60% de la energía que ocupan los hornos de cemento es de residuos; hay casos como Polonia donde alcanza el 30%”

Sinergia
El coprocesamiento requiere la colaboración entre diferentes sectores, incluida la industria cementera y el sector público”

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