Un descubrimiento escalofriante ha conmocionado a la comunidad de Allied Gardens en San Diego, California, donde el cuerpo de una anciana se halló sin vida dentro de un congelador en una residencia.
La mujer, identificada el jueves como Mary Margaret Haxby-Jones, estaba desaparecida o se creía muerta durante casi nueve años, según informó el San Diego Union-Tribune.
El macabro hallazgo tuvo lugar el 22 de diciembre, cuando visitantes de fuera de la ciudad encontraron su cuerpo. La vivienda en la que se hizo el hallazgo pertenecía a Haxby-Jones, quien vivió en la casa ubicada en Zion Avenue antes de su fallecimiento. De acuerdo con CBS 8, la mujer habría tenido 81 años en la actualidad.
La policía está trabajando para determinar si la muerte de Haxby-Jones está vinculada a un crimen o algún tipo de accidente. Aunque los detectives de homicidios consideran la investigación como una muerte sospechosa debido a las circunstancias inusuales en las que se encontró el cuerpo, la causa de la muerte aún está pendiente.
Mary Margaret Haxby-Jones, registrada como enfermera en la década de 1980, compartía la residencia con su esposo, identificado como un hombre llamado Robert. La ausencia de una denuncia de persona desaparecida respecto a la mujer ha sorprendido a las autoridades, según informó NBC News.
Vecinos de la zona tienen dificultades para recordar cuándo fue la última vez que vieron a Haxby-Jones. Uno de ellos comentó a Fox 5: «Es una señora agradable, eso es todo lo que puedo decir. Ella saluda, dice ‘buenos días, buenas noches’. Eso es todo».
Los individuos que encontraron el cuerpo en el congelador en funcionamiento y alertaron a la policía están relacionados con alguien que vive en la casa. Las autoridades ahora están tratando de determinar la relación de la mujer con los residentes actuales.
Otros vecinos mencionaron haber visto a un hombre mayor en la casa, mientras que un miembro de la comunidad que vive a dos casas de distancia comentó haber visto a un hombre en el lugar: «Nunca hemos visto a nadie entrar y salir. Incluso al anciano, nunca lo he visto en la acera. Solo lo he visto como en la puerta», explicó.
