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Por: Esther Santos
Los recientes enfrentamientos entre Israel y Hezbolá en la frontera con Líbano han suscitado temores de una posible escalada hacia una guerra total. A pesar del intenso intercambio de ataques, las reacciones iniciales sugieren que el conflicto podría no extenderse más allá de lo previsto.
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Muerte de Fuad Shukr clave del conflicto
El pasado 30 de julio medios reportaron que atacaron al comandante Fuad Shukr, también conocido como Hajj Mohsin, alto asesor del líder de Hezbolá. Este era buscado por EE.UU. por su participación en el atentado de 1983 contra un cuartel de marines estadounidenses en Beirut.
Ante este ataque Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) responsabilizaron a Hezbolá por el ataque.
Por su parte, Hezbolá negó «categóricamente» su responsabilidad en esta acción, comunicando a la ONU que el mortífero incidente había sido resultado del impacto de un interceptor antimisiles israelí, según el medio RT actualidad.
Despues de esto, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí sostuvieron que la organización del Líbano debía retirar urgentemente sus tropas de la frontera compartida, en lo que calificaron de última oportunidad para evitar una guerra a gran escala.
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Israel ataca el líbano
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon sus ataques preventivos en el Líbano. Estos fueron diseñados para destruir posiciones estratégicas de Hezbolá, con un enfoque en la eliminación de lanza cohetes. Por su parte, Hezbolá ha afirmado haber lanzado cientos de misiles hacia objetivos militares en Israel. A pesar de la magnitud de los ataques, las noticias iniciales sugieren que el conflicto podría no intensificarse más allá de los recientes enfrentamientos.
El grupo indicó este domingo, que el plan de ataque ha sido bombardear las bases y posiciones israelíes con una andanada de cohetes Katyusha, más de 320, para abrir paso a «los drones de ataque en su camino a las profundidades de la entidad sionista».
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Este enfrentamiento en la frontera entre Israel y el Líbano y la intensidad de los combates ha generado preocupaciones sobre una posible escalada hacia una guerra total. Según informes de The Times, el último intercambio de fuego entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo libanés Hezbolá ha sido uno de los más significativos en el conflicto actual, aunque no se han reportado víctimas significativas de ambos lados.
Estados unidos y su apoyo a israel
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ha estado en contacto con su homólogo israelí, Yoav Gallant. Esto durante los ataques, y la preparación de la marina estadounidense para apoyar a Israel sugiere que Washington está estrechamente involucrado en la situación. La presencia de los Estados Unidos podría estar influyendo en la dinámica del conflicto y en los esfuerzos de desescalada.
A pesar de la violencia reciente, los indicios apuntan a que ambas partes podrían estar dispuestas a negociar un alto el fuego. La menor cantidad de bajas reportadas y la falta de una respuesta más agresiva por parte de Hezbolá podrían ser señales de una voluntad de reducir las hostilidades. Tambien la de evitar una guerra total.
