Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó este jueves ante la Asamblea General de la ONU que, al cumplirse este día el 80 aniversario de la firma de la carta de Naciones Unidas, este documento fundacional sufre “ataques contra sus objetivos y principios como nunca antes”.
Estos ataques se manifiestan en la naturalización del uso de la fuerza contra naciones soberanas, la violación del derecho internacional, los ataques contra civiles e infraestructuras civiles en los conflictos, la instrumentalización de los alimentos o el agua y la erosión de los derechos humanos.
A todos estos fenómenos, Guterres respondió en un tono sobrio: “La carta de la ONU no es opcional, no es como un menú a la carta”, por lo que pidió a todos los Estados miembros “que estén a la altura”.
El 80 aniversario de la carta, que es como decir de la misma organización internacional, ha tenido un perfil discreto, sin grandes pompas, un síntoma de la crisis que vive el multilateralismo en un mundo lleno de guerras y en el que los países ricos reculan en sus ayudas al desarrollo que durante décadas han tratado de equilibrar las enormes desigualdades del mundo. Guterres no dejó de señalar los avances que la ONU ha traído al planeta, empezando por la más evidente: “La prevención de una tercera guerra mundial” y siguiendo por los progresos en la desnuclearización, el avance de la democracia en muchos países, la mayor conciencia climática y el consenso en cuanto a los objetivos de desarrollo sostenible.