Houston. Lo peor parece haber pasado en la ciudad de Houston, ya que el nivel del agua ha comenzado a descender y el sol se asomó entre las nubes, aunque la cantidad de personas muertas ha ido en aumento.
Aunque había cierto alivio por la mejoría en el clima, el impacto de la cantidad de lluvia que azotó la cuarta ciudad más grande en Estados Unidos se estaba esclareciendo el miércoles: más de 1,000 hogares quedaron destruidos y cerca de 50 mil fueron dañados, mientras que más de 32,000 personas se albergan en refugios habilitados en todo el estado.
Pero Harvey no ha terminado de azotar a los estados de Texas y Luisiana. Ahora se dirige a tierra firme por segunda vez en seis días. La tormenta tropical trajo consigo fuertes vientos y lluvias torrenciales a las comunidades de la frontera del estado que batallaron para evacuar debido al elevado nivel del agua.
Se prevé que Harvey se debilite antes de que sus remanentes se dirijan al norte, hacia Arkansas, Tennessee y Missouri. El oeste de Luisiana se apresta a recibir más viento y lluvia mientras la tormenta tropical Harvey toca tierra por segunda vez después de arrojar lluvias torrenciales en Texas.
La tormenta tocó tierra al oeste de Cameron, Luisiana, con vientos máximos sostenidos de casi 72 kilómetros por hora (45 millas), informó el Centro Nacional de Huracanes. Harvey permaneció varios días en Texas antes de regresar al Golfo de México.
Los meteorólogos dijeron que había riesgo de tornados en una gran franja del sur a medida que Harvey continuaba su lento camino hacia el norte de Luisiana. El Centro de Pronóstico de Tormentas dijo que se preveían unos pocos tornados en el noreste de Luisiana y el sur y centro de Mississippi. También podrían generarse en el sur y centro de Alabama, cerca del borde oriental de las bandas de lluvia de Harvey.
Despliegan 24.000 soldados en Texas
Un total de 24,000 soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en Texas para ayudar en las tareas de emergencia, rescate y ayuda de los afectados de Harvey, informó el gobernador, Greg Abbott. El despliegue de más fuerzas de la Guardia Nacional tiene como fin ayudar a los equipos de rescate, que se han visto superados por la gravedad de las inundaciones.
