Kiev, 22 abr (EFE).- El jefe de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Kirilo Budánov, afirmó este lunes que Ucrania se enfrentará a una situación particularmente difícil tanto en el frente como en la retaguardia a partir de mediados de mayo, debido a la intensificación de las acciones militares rusas.
“Según nuestra previsión, nos espera una situación bastante difícil en el plazo más corto”, dijo Budánov en una entrevista emitida hoy por el canal de la BBC en ucraniano. El jefe del GUR predijo “problemas” para Ucrania “a partir de mediados de mayo”, si bien descartó que la situación se vuelva “catastrófica”.
Sobre los motivos de este agravamiento de las circunstancias para Kiev, Budánov se limitó a decir que “los rusos llevarán a cabo una operación compleja”.
“No vamos a hablar mucho con ustedes sobre eso, pero habrá un período difícil. Mediados de mayo, comienzo de junio”, agregó.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya advirtió a finales de marzo de una posible intensificación de los ataques rusos a finales de mayo o en junio.
Las declaraciones de este lunes del jefe del GUR se producen después de que el Instituto estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), que analiza a diario el curso del conflicto en Ucrania, alertara de que Rusia podría redoblar sus acciones ofensivas y sus ataques aéreos en las próximas semanas antes de que Ucrania empiece a recibir nueva ayuda de Estados Unidos.
Tras meses de bloqueo por la negativa de su actual presidente, el republicano Mike Johnson, a someter a voto la propuesta, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó este sábado el paquete de más de 60.000 millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para seguir ayudando a Ucrania.
La llegada de nueva ayuda militar de Estados Unidos permitirá al Ejército ucraniano compensar parcialmente su inferioridad en sistemas y munición de artillería. Ucrania también espera recibir de EEUU en el menor espacio de tiempo posible más sistemas y misiles antiaéreos para proteger mejor su territorio de los ataques aéreos rusos. EFE
