Washington, DC. Al nominado a la Corte Suprema Brett Kavanaugh se le hizo un nudo en la garganta ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado cuando se defendía de las acusaciones de agresión sexual en su contra.
El juez parecía molesto y trató de contener las lágrimas el jueves mientras aseveraba a los senadores que era “inocente de este cargo”. Christine Blasey Ford testificó horas antes que él la había manoseado y sometido durante una fiesta cuando eran adolescentes.
Kavanaugh negó “categóricamente” todos los puntos del testimonio de Ford y dijo que nunca había hecho esas cosas.
Kavanaugh, padre de dos hijas, comentó que una de ellas le dijo que deberían “rezar por la mujer” que había hecho las acusaciones.
“Es mucha sabiduría para una niña de 10 años”, dijo y agregó que “no guardamos ningún rencor”, y aseguró a los senadores que el proceso de su confirmación se ha convertido en una vergüenza nacional”.
