Naciones Unidas. La secretaria general adjunta de Asuntos Humanitarios de la ONU, Joyce Msuya, afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “la crueldad diaria que vemos en Gaza parece no tener límites”.
La sesión del Consejo trataba sobre “la protección de civiles en los conflictos armados”, y se convirtió en un monográfico sobre la guerra en Gaza.
“Hemos condenado la muerte, la destrucción y la deshumanización de los civiles en Gaza, que han sido sacados de sus casas, despojados de su lugar y de su dignidad, forzados a ver cómo mataban a sus familiares, los quemaban y los enterraban vivos”, denunció Msuya.
Aseguró que las autoridades israelíes están bloqueando la entrada de ayuda humanitaria en el norte de la franja de Gaza, y en consecuencia, 75.000 personas permanecen allí con cantidades menguantes de agua y comida; así, la ración diaria de comida que llega a los allí atrapados -asegura- ha disminuido en un 25 % en octubre con respecto al mes anterior.
Pero aclaró que “esto no son problemas logísticos, (pues) podrían resolverse con voluntad política”.
Msuya recordó que “la mayoría de Gaza es un desierto de escombros”, ya que el 70 % de las viviendas han sido dañadas o destrozadas, se han cortado todos los servicios, incluida la electricidad, y esto ha creado hambre, “potencialmente hambruna”.