San Juan. Puerto Rico perdió en la pasada década el 11.8 % de su población, según datos proporcionados por la Oficina del Censo de Estados Unidos, lo que para el demógrafo Alberto Velázquez es una “reducción acelerada” causada por factores como el paso del huracán María, el despido de funcionarios en 2009, la inseguridad ciudadana y la baja en los nacimientos.
Con dicho descenso, la población en Puerto Rico se ubica actualmente en alrededor de 3.3 millones, según el Censo de 2020.

Esa decaída de 11.8 % de la población se traduce al 1.2 % anual de 2010 a 2020, un estimado de 38,000 personas anualmente ó 3.000 puertorriqueños al mes que han abandonado la isla durante ese tiempo, detalló Velázquez.

“Es bastante, una reducción acelerada. Para batallar eso, es bien cuesta arriba”, admitió Velázquez, gerente de proyectos estadísticos del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y enlace entre ese organismo y el Instituto de Estadísticas de Estados Unidos.

De acuerdo con el Censo 2010, 3,725,789 personas vivían en Puerto Rico entonces. Pero para 2020, 3.285.874 residían en la isla, una disminución de 439.915 personas.

En dos décadas, sin embargo, Puerto Rico ha perdido 522,736 habitantes, según las estadísticas del Censo.

Y según explicó Velázquez, la tendencia de reducción de la población de Puerto Rico arrancó en 2005, cuando el entonces gobernador Aníbal Acevedo Vilá (2005-2009), del Partido Popular Democrático (PPD), tomó las riendas de la isla.

Fue para 2005 cuando se empezó a aplicar la eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas de EE.UU., aprobada en 1996, que por cuatro décadas le ofreció beneficios tributarios a manufactureras estadounidenses en la isla.

“En Puerto Rico ha habido un huracán económico desde el 2005 y continúa”, afirmó Velázquez. Acevedo Vilá no revalidó como gobernador en las elecciones de 2008, siendo vencido por Luis Fortuño (2009-2014), del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Fortuño, sin embargo, favoreció la Ley 7, o “Ley Especial Declarando Estado de Emergencia Fiscal y Estableciendo Plan Integral de Estabilización Fiscal para Salvar el Crédito de Puerto Rico”.

La Ley 7 acarreó miles de despidos como vía de hacer frente al déficit fiscal de 3.200 millones de dólares que sufría Puerto Rico en ese momento, lo que provocó un éxodo de puertorriqueños.

Luego, en 2017, el huracán María devastó a la isla, dejando a algunos residentes sin servicio eléctrico por más de un año y miles de millones de dólares en pérdidas, incluyendo empleos, provocando otra masiva huida de puertorriqueños.

De acuerdo con Velázquez, solo un tercio de ese grupo que emigró a causa del huracán María ha regresado a la isla.

Y como ha sucedido desde las elecciones de 1968, que fue cuando por primera vez un gobernador de Puerto Rico no era del PPD, sino del PNP, las Administraciones gubernamentales han sido dirigidas por miembros de estos dos colectivos, provocando así cambios políticos y socioeconómicos en la isla.

Por ello, el factor socioeconómico en Puerto Rico ha sido la causa principal de la emigración de puertorriqueños, especialmente a Estados Unidos, específicamente al estado de Florida, pues su clima es muy parecido al de la isla y existen más oportunidades laborales.

Igualmente, al ser Puerto Rico un territorio no incorporado de Estados Unidos desde 1952 y sus residentes ciudadanos estadounidenses desde 1917, no necesitan pasaporte ni permiso especial para establecerse en el país norteamericano.

“Puerto Rico tiene una condición particular: esa relación con Estados Unidos, que en otra parte del mundo no se da. Eso hace más fácil y flexible moverse”, detalló Velázquez.

“Las oportunidades laborales y la competencia de la isla con otras jurisdicciones también son factores del éxodo”, dijo.

Indicó que además del factor socioeconómico, otros factores que han provocado la disminución en población en Puerto Rico son la disminución de nacimientos, la inseguridad en las calles y la calidad educativa en las escuelas.

“En el caso de Puerto Rico, los nacimientos se han reducido drásticamente en la pasada década. El 2016 ha sido el año que ha registrado más muertes que nacimientos”, expuso.

Para Velázquez, la baja poblacional en Puerto Rico será incluso tendencia en los próximos años y décadas.

Por ello, y para contrarrestar dicha tendencia, Velázquez propuso al Gobierno que promueva políticas demográficas directas, como incentivos para aquellos jóvenes que tengan un primero o segundo hijo para que haya más nacimientos.

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