El cuñado del expresidente Danilo Medina, Maxy Montilla, quien presuntamente tenía un entramado de corrupción en el sector eléctrico, afirmó ayer que sus actuaciones están apegadas a la ley y que nunca ha vendido a una institución en la que estuviera impedimento por razones de familiaridad.

Maxy, quien presuntamente se favoreció junto a su hermano Alexander Montilla, a través de varias empresas que figuran a sus nombres, con más de RD$13 mil 500 millones en los ochos años que gobernó Medina, aseguró que las acusaciones no se corresponden con la verdad y que su “accionar se ha enmarcado dentro de la transparencia”.

En el comunicado “Verdades de Maxy Montilla”, publicado como espacio pagado, indicó que ha tratado de comunicarse con las autoridades del Ministerio Público para ponerse a disposición y aclarar la situación, pero que solo ha recibido “el silencio y la indiferencia como respuesta”, con lo que dijo, “se dan señales de limitaciones a nuestro derecho a defendernos de los ataques despiadados a nuestra persona”.

“Nos presentamos en la Procuraduría General de la República el pasado 3 de diciembre y posteriormente depositamos una comunicación en la que establecimos nuestra disposición de aclarar, personal y responsablemente, cualquier punto de interés del Ministerio Público. En este caso, por igual, las puertas han estado cerradas, mientras funcionarios del sector eléctrico acuden a la televisión a despotricar, ofreciendo todo tipo de versiones, hasta con soma, sin la seriedad de una investigación rigurosa”, precisó.

Manifestó que se le ha acusado falsamente de beneficiarse con un canal de pago preferencial y que la realidad es que las distribuidoras le tienen una deuda vencida a más de 270 días, pese a que los materiales vendidos fueron entregados.
También dijo que es falso que se le hayan atribuido contratos de exclusividad con materiales.

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