Llegar a una estación del Metro de Santo Domingo u otro punto de alta confluencia de la capital y alquilar una bicicleta pública, es una propuesta que se encamina a ser una opción de transporte alternativo en el país.
La meta de crear el “Sistema de Bicicleta Pública del Gran Santo Domingo”, sustentada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, avanza en su fase de estudio de impacto, rentabilidad y factibilidad.
AC&A es la empresa ganadora de la licitación internacional para el levantamiento de la estructuración técnica y financiera del proyecto.
Se trata de una compañía argentina especializada en la prestación de servicios de ingeniería, arquitectura, urbanismo y en la realización de estudios ambientales con más de 20 años en proyectos similares.
Una nueva cultura
La directora de Movilidad Sostenible del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Alexandra Cedeño, informó a elCaribe sobre los avances y principales retos del proyecto.
Sostiene que uno de los mayores desafíos de la iniciativa es modificar la creencia de que las vías son para el uso exclusivo de vehículos motorizados. Otro reto es lograr que la bicicleta sea vista como un modo alternativo de transporte. “Aquí nos hemos centrado mucho en que las soluciones son para el vehículo particular, entendemos que la vía es solo para el carro. Tenemos que disponer de más condiciones para que esos viajes se conecten entre un modo y otro”, precisa la funcionaria.
La especialista en Ingeniería Vial destaca la necesidad de crear las facilidades y trabajar en la cultura de modos de transporte sostenible y amigable con el medioambiente.
Infraestructura disponible
Actualmente, el Gran Santo Domingo cuenta con 27.44 kilómetros de ciclovías distribuidos de la manera siguiente: Distrito Nacional: 8 kilómetros, Santo Domingo Este: 8.8 kilómetros y Santo Domingo Norte: 10 kilómetros, indica la Memoria Institucional 2021 del Intrant.
De acuerdo con la directora de Movilidad Sostenible, la institución dispone de fondos donados por la Unión Europea para iniciar los pilotos. Afirma que el proceso se hará conforme a los lineamientos de la Ley de Compras y Contrataciones Públicas.
Cedeño destaca que además de contribuir con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de bicicleta como modo alternativo de movilidad, disminuye la carga económica en los hogares. Estudios avalan que el gasto en transporte tradicional ronda el 30 % de la canasta básica.
Una propuesta socializada
La empresa a cargo de la estructuración del proyecto lleva a cabo en el país jornadas de talleres de trabajo y consultas.
El objetivo es establecer los principales desafíos y oportunidades e identificar aquellos espacios más óptimos para empezar.
“No es crear algo y que nadie lo use”, expresa la funcionaria del Intrant. En el proceso de socialización del proyecto participan instituciones gubernamentales, alcaldías, ciclistas y juntas de vecinos.
En la creación de este sistema de movilidad sostenible, los gobiernos locales tienen una participación primordial, cuenta la funcionaria. “La ley (63-17) nos manda a coordinar con las alcaldías. No podemos hacer nada con incidencia en una ciudad sin que esté de la mano con una alcaldía”, dijo.
Compañía realiza estudio de impacto
El proyecto contempla realizar estudios de estructuración técnica, legal y financiera, además de identificar un modelo de negocio para el sistema que incluya el dimensionamiento de fuentes de financiamiento.
La creación del sistema de bicicletas públicas abarca elaborar un borrador de contrato y términos de referencia para su implementación en conjunto con la administración municipal.
Las tareas incluyen evaluar el impacto ambiental y social del proyecto, realizar un plan de desarrollo de capacidades a nivel municipal en cuanto a la implementación y gestión de un sistema de bicicletas públicas. También implica definir e implementar un plan de información a los actores públicos y privados interesados en el proyecto. Como ejemplo de adaptación, Cedeño citó la puesta en funcionamiento de una ciclovía en el municipio Santo Domingo Norte y un ciclo parqueo en la estación Sabana Perdida del Teleférico de Santo Domingo.
Abarca el tramo de la avenida Ecológica, Parque Mirador Norte desde la estación Hermanas Mirabal del Metro SD “Allí se han ido acumulando usuarios que dejan sus bicicletas, se montan en el sistema y vuelven y así terminan su última milla”, explica.
