El avión caza huracanes llamado Hércules visita la República Dominicana, con la finalidad de promover jornadas educativas para que toda la población esté preparada antes, durante y después de la temporada ciclónica.
Hércules es un avión de carga que ha sido adaptado para la particular tarea de escudriñar los huracanes y otros fenómenos desde su interior, con el objetivo de recopilar informaciones necesarias para disminuir los devastadores efectos de estos acontecimientos inusuales de la naturaleza.
Una comitiva superior a 20 personas compone la tripulación del avión tipo WC-130J, entre ellos están meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Florida, junto a miembros del escuadrón 53 de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (conocidos por sus siglas NOAA).
Según informó la Oficina Nacional de Meteorología de la República Dominicana, esta misión viene al país con la finalidad de fortalecer los sistemas de aviones, alertar de sistemas que se encuentran en mayor peligro como parte del programa de colaboración conjunta entre la Comisión del Agua y el NOAA.
Durante la exposición del avión Hércules, la meteoróloga y primer teniente de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Amaryllis Cotto, explicó por qué eligieron un avión de carga para este tipo de tareas, al declarar que esta clase de naves tiene más fuerza en los motores, lo que le permite aguantar mejor los vientos provocados por el ambiente hostil, además de que es un poco más corto, lo que le permite desarrollar mayor poder cuando se encuentra en áreas de vientos fuertes.
Maniobras en medio del fenómeno
Cotto detalló que a una distancia de 105 millas del centro, se crean un patrón, denominado alfa, es como una X, con el cual atraviesan la pared del ojo, para conseguir el nivel de los vientos máximos, luego se dirigen hacia el centro del huracán para de esa manera conseguir mayor información sobre el fenómeno atmosférico.
De igual manera, declaró que a bordo de Hércules, ha tenido varias experiencias y emociones, pero que ninguna de ellas la puede describir como miedo, porque sabe que los pilotos son personas experimentadas. No obstante, asegura que es normal que cuando esté en lugares con turbulencias severas sienta ese nudo en el estómago, además, de que escucha granizos, muchos rayos a su alrededor y los fuertes vientos y lluvias.
Cotto quiso ser piloto desde los 16 años
Amaryllis Cotto es desde hace 11 años meteoróloga del Servicio Nacional de Meteorología, en Houston, y trabaja operando los sistemas del avión caza huracanes desde el 2019.
Cotto Pérez ostenta el grado de teniente del Escuadrón 53 de Reconocimiento Meteorológico de la Reserva de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Desde los 16 años quiso ser piloto y utilizar esa capacidad para estudiar huracanes y tormentas.