Hotel Jaragua: 80 años de trascendencia histórica y cultural

Es considerado como un ejemplo de la amplificación de los principios estéticos del denominado Movimiento Moderno en la arquitectura internacional Majestuosas noches de gala, recepciones que han marcado la historia nacional e internacional y 80 años de vida cultural son las cartas de presentación del Hotel Jaragua, una auténtica obra clásica de la arquitectura dominicana. […]

Es considerado como un ejemplo de la amplificación de los principios estéticos del denominado Movimiento Moderno en la arquitectura internacional

Majestuosas noches de gala, recepciones que han marcado la historia nacional e internacional y 80 años de vida cultural son las cartas de presentación del Hotel Jaragua, una auténtica obra clásica de la arquitectura dominicana.

Construido por el arquitecto Guillermo González, el Hotel Jaragua es considerado como un ejemplo de la amplificación en el trópico de los principios estéticos del denominado Movimiento Moderno en la arquitectura internacional.

Y es que sus criterios de construcción trazaron pautas para otras edificaciones levantadas en el país a partir de la década de los 40.

Pero más allá de sus dimensiones estructurales y sus perfecciones estéticas, el Hotel Jaragua ha sido el principal escenario en el país para celebrar las fiestas y encuentros más estelares.

Acto en el Teatro La Fiesta durante un fin de año de la década de los 70′.


Allí se han dado cita estrellas internacionales, diplomáticos de envergadura, cantantes y estrellas del cine de dimensiones globales; no obstante, también ha sido el lugar de reposo de figuras emblemáticas y hombres de trascendencias históricas como Juan Domingo Perón, Fulgencio Batista y Fidel Castro.

Tanto Perón como Batista estuvieron hospedados en el hotel en condición de exiliados debido a que habían sido derrocados en sus respectivos países. En el caso de Perón, este primero había huido desde Argentina hasta Venezuela para refugiarse bajo el régimen de Marcos Pérez Jiménez; pero cuando ya la situación de ese país se tornaba insegura, este decidió venir a República Dominicana para ser recibido por el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien de inmediato lo acomodó en el Hotel Jaragua.

En el caso de Batista, este huyó de Cuba luego de la Revolución Cubana para también ser recibido por el sátrapa. Y aunque no recibió el mismo trato afable que Perón, el tirano permitió que el vencido dictador cubano se hospedara en el hotel.



Fidel Castro en el Hotel Jaragua

Cuando Fidel Castro viajó por primera vez a República Dominicana, en agosto de 1998, se hospedó en el Hotel Jaragua bajo estrictas medidas de seguridad en una espléndida suite con jacuzzi ubicada en el piso 10. Aquella suite fue remodelada especialmente para su visita, cuyo precio por noche para la fecha era de 800 dólares por noche.

Según reseñan los medios de la época, esa suite era la más lujosa de las cuatro que comprenden el décimo piso en el Hotel Jaragua, ya que en este nivel no existen habitaciones regulares. Las otras tres suites costaban entre 700, 600 y 500 dólares respectivamente. Una de ellas había sido bautizada con el nombre de “Suite Robert Redford”, en honor al actor que se hospedó durante los meses que duró el rodaje de la película “Habana”. Sin embargo, esa no fue la asignada a Castro. Para él se escogió una suite de estilo más sobrio donde había dos habitaciones separadas. Una de ellas tenía una cama tamaño king size, cerca del lado de jacuzzi, redondo de mármol color negro y marfil, cuya parte frontal ondeaban dos banderas pequeñas, la dominicana y cubana.

Demolición y reapertura

A las 9 de la mañana del 13 de febrero de 1985, una enorme bola de demolición atacó la fuerte estructura del Jaragua. En ese momento comenzaba un proceso de reconstrucción para dar paso a una nueva instalación hotelera de lujo.

No fueron pocas las objeciones de arquitectos e ingenieros que se oponían a su destrucción por entender que el edificio constituía un monumento nacional que reflejaba la época de los 40.

La remodelación duró hasta marzo de1988 y costó 50 millones de pesos. Al momento de su reapertura se realizó un show artístico de gran envergadura con la participación del cantante del momento Julio Iglesias. Pero no solo Iglesias formó parte de la estela de estrellas que se presentaron en el Hotel Jaragua.
No obstante, aquella no fue la única remodelación. Como consecuencia del huracán George, en 1999 remodelaron las habitaciones. La última fue en el 2005, cuando se remodeló el salón Anacaona.

Las noches de galas en el Hotel Jaragua son una tradición cultural en el país.

Última transformación

Actualmente, el hotel ha sido reinaugurado como Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino y la última remodelación ocurrió en 2015 durante el Gobierno del presidente Danilo Medina. Esta transformación conllevó a un nuevo remozado del hotel que cuenta con alrededor de 300 habitaciones y suites, un loung ejecutivo, una amplia piscina al aire libre, casino, club de tenis y un moderno gimnasio y spa. La propiedad también incluye 10 salas de reuniones equipadas con las más avanzada tecnología y el teatro La Fiesta, un espacio con capacidad para 1,200 huéspedes.

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