Este hogar para atención a menores en La Victoria, Santo Domingo Norte, es clave para su superación

Niñas y adolescentes abandonadas, abusadas y en condición de vulnerabilidad son parte de los casos que llegan al Hogar Residencial de Niñas Madelaes.

Periodistas de elCaribe tuvieron la oportunidad de hacer un recorrido por las instalaciones de esa entidad, ubicada en la calle San Antonio del distrito municipal La Victoria, al norte de la capital.

La primera impresión al ingresar al lugar de acogida es su fachada colorida y bien cuidada con amplias áreas verdes alrededor. Su oficina administrativa se encuentra en un lugar visible, cercana a la sala donde se pueden apreciar paredes recién pintadas, adornadas con cuadros religiosos y muebles modernos; a su lado está la puerta de una mediana biblioteca con libros de diferentes géneros y temas, rompecabezas, juegos de ajedrez , crucigramas y fotos de las niñas con manualidades en las manos. El pasillo principal exhibe los logros de las chicas, retratos lineales desde el inicio hasta el final con graduaciones y reconocimientos que evidencian crecimiento y desarrollo en el hogar. Más adelante dos habitaciones, cada una frente a la otra, una con más espacio donde descansan las más pequeñas, arregladas, adornadas con peluches y sábanas uniformes de color rosado con dibujos animados coordinados con los de las paredes; poca ventilación, dos aires y dos ventanas. Su armario de ropas compartido y en su exterior dibujos con diversos matices que muestran la creatividad de las infantas.

En las habitaciones de las adolescentes compartidas con las de menor edad la individualidad se diluye entre las demás. Los armarios de estas habitaciones están llenos de dibujos y frases que parecen ser referencias personales o amistosas entre las niñas como “poloshes verdes y naranja”, “Darleny y Vanesa”, rayaduras y grafitis ofensivos en algunos armarios como “Puta”; algunos de los mensajes son desahogos y expresiones inapropiadas que evidencian un espacio donde pueden expresarse libremente.

María Elena Beltrán, representante del Hogar Residencial de Niñas Madelaes, revela detalles de su trato a las menores.

“Los hogares no son perfectos, yo soy una mamá con un grupo de niñas porque yo quise tener este hogar como una madre, quizás mucha gente viene y dice el Hogar de niñas Madelaes no necesita porque mira cómo están las niñas bonitas, cómo está la casa linda, mira cómo tienen esto, pero yo dije: las voy a tener dignamente”, expresa.

El hogar acoge a 18 niñas en total, la más pequeña de un año de edad, a quienes brinda refugio, alimentación y educación. Seis de estas niñas fueron llevadas a través del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), lo que indica que han sido identificadas como niñas en situación de vulnerabilidad.

Entre las niñas que residen en el hogar, algunas son huérfanas, mientras que otras provienen de condiciones de extrema pobreza, como los bateyes. Además, hay niñas que no pueden regresar a sus hogares por diversas razones, y el hogar residencial continúa brindándoles apoyo en un ambiente seguro y estable mientras sus padres trabajan para mejorar su situación y lograr las condiciones favorables para que las infantas sean reintegradas a sus familias.

El centro no prohíbe a las niñas ver a sus padres. La directora, María Elena Beltrán, reconoce la importancia de la figura paterna y materna en la vida de las menores y entiende que algunos padres pueden encontrarse en situaciones difíciles.

“Las que tienen sus padres muertos es mejor trabajar con esas que con las que los tienen vivos, pero yo le digo su padre no la botó, su padre la tiene aquí por un tiempo hasta que ellos mejoren su situación y ustedes puedan volver a su casa”, manifiesta en respuesta a la cuestión de cómo se aborda el tema de los padres con las niñas.

Tanto las niñas pequeñas como las grandes cuentan con baños limpios, bien pintados y separados en dos áreas. Además, se nota la presencia de dos bañeras y dos inodoros en el área de las adolescentes.

El comedor del Hogar es un lugar donde todas se reúnen para disfrutar de una comida tradicional. El menú consiste en arroz, salami guisado y habichuelas.

En la despensa del Hogar se puede encontrar una variedad de alimentos enlatados. Estos productos se mantienen en estanterías organizadas.

Una parte especial de la cocina está destinada a la realización de cursos, donde las niñas aprenden a preparar recetas. Este espacio está equipado con utensilios, como ollas, sartenes, así como con mesas de trabajo. Aquí, las niñas pueden dar rienda suelta a su creatividad y aprender valiosas habilidades culinarias, promoviendo su autonomía y fomentando su amor por la cocina.

Milagros Nohemí Moreno, una joven que desde temprana edad fue parte de este hogar, y actualmente brinda su ayuda de manera voluntaria como secretaria del centro de refugio, expone las razones de su llegada.

“Yo a veces pienso qué hubiera sido de mí si no hubiese llegado a Madelaes, fue como un ángel; muchas veces nosotros cuestionamos por qué, pero Dios tiene un plan para cada persona, mi mami murió cuando yo tenía 5 años; mi madre y madrina (refiriéndose a María Elena Beltrán, representante del hogar) eran amigas en el campo pero mi mamá se fue a vivir a Los Alcarrizos y madrina a un campo de La Victoria, mi mamá tenía cáncer en el páncreas y le dijo a madrina, mi único temor es que yo voy a dejar a mi hija sola (en este momento su voz comienza a quebrarse y entre sollozos continúa) y madrina le dijo no te preocupes que yo a tu hija la voy a cuidar, y en ese momento llegué al hogar”, concluye entre lágrimas.

En el amplio patio se pueden observar ropas tendidas en los cordeles, ondeando al viento. Este espacio al aire libre también alberga un área de juegos con columpios y casitas, donde estas disfrutan de momentos de recreación y diversión. El patio ofrece un entorno seguro y estimulante, donde pueden liberar su energía, interactuar entre ellas y desarrollar habilidades.

Los retos

La fundadora del Hogar de Niñas Madelaes, María Elena Beltrán, expresa su preocupación y descontento. Con voz entrecortada, relata los desafíos que han enfrentado durante este año.

“Desde el 1995 cuando era maestra de manualidades, pidiendo ayudas comencé a acoger niñas que no podían volver a su casa por problemas familiares o por la necesidad, este hogar lo construye la embajada de Japón. En el 2012 recibo ayuda de Conani con un monto de 70,000 pesos hasta diciembre del 2022 pero desde enero de este año 2023 no hemos recibido ayuda de Conani, actualmente vivimos de la caridad y de la solidaridad de personas que conocen nuestro servicio”, denuncia.

Mediana biblioteca con libros de diferentes géneros y temas, rompecabezas, juegos de ajedrez, crucigramas, computadoras y fotos de las niñas con manualidades en las manos.
Una parte especial de la cocina está destinada a la realización de cursos, donde las niñas aprenden a preparar recetas y logran valiosas habilidades culinarias.

Irregularidades

En un documento entregado por Conani al Hogar Residencial de Niñas Madelaes, se visualiza un informe técnico de seguimiento de acuerdos y compromisos con la Fundación Hogar de Niñas Madelaes, presentado por el Departamento de Supervisión Técnica y Administrativa de Programas, en fecha del 10 de marzo de este año, enviado a la Comisión Mixta de Habilitación. En dicha supervisión se observaron varias latas de alimentos vencidos, falta de ventilación adecuada en las habitaciones y otras irregularidades.

El escrito presenta los resultados del seguimiento a los acuerdos compromisos generados en la Fundación Hogar de Niñas Madelaes, de cara a una supervisión realizada el 22 de septiembre de 2022, por el Departamento de Supervisión de Conani.

Milagros Nohemí Moreno dice que Conani les envió un documento en el que se les otorgaba un plazo de 20 días para demostrar que el hogar cumplía con los requisitos. Sin embargo, debido a problemas financieros, no podían costear servicios como el de una psicóloga y una trabajadora social. La directora del Hogar, María Elena Beltrán, destaca que no deberían imponerles un castigo tan severo por las deficiencias del hogar, al mismo tiempo que menciona una situación que tuvo que enfrentar con una de las niñas y solicitar a Conani ayuda con respecto al caso.

“Por dos veces le llevé dos niñas porque es que ellos no me escuchaban, si yo le digo una niña se me fue, del cuartel me la devolvieron, entonces yo tuve que buscar esa niña y llamé a Conani que vinieran a buscar a la niña porque se quiere escapar y como no me hicieron caso yo las llevé, me dijeron que yo tenía que traérmelas, una niña violenta, muy violenta que a veces se me quería ir encima porque ellos estaban viendo la posibilidad de conseguir a los padres de esa niña. Pero ellos tienen centros para trabajar específicamente con ese tipo de niñas.”, declaró.

Supervisión del Conani

Conani asegura que en fecha 27 de septiembre del año 2022 fue conocido el expediente de la Fundación Hogar de Niñas Madelaes, en la Comisión Mixta de Habilitación (CMH) de ASFL del Conani, por razones de implementar recurrentemente hallazgos en la implementación del programa residencial que afectan directamente la garantía y restitución de los derechos de las niñas acogidas. Mediante esta reunión la CMH otorga habilitación por tiempo definido de 3 meses para que durante este periodo de tiempo la ASFL pueda hacer las mejoras necesarias en su prestación de servicio.

Luego de concluido este plazo, en fecha 21 de marzo del 2023, la CMH se reúne para conocer nuevamente el caso del Hogar Residencial, en la cual se le revocó definitivamente la habilitación sectorial y por consecuencia se suspendió la erogación de Fondos de Subvención del Estado para el año 2023, según lo que establece la 9na. Resolución emitida por la Comisión Mixta de Habilitación de ASFL del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, Conani.

El órgano protector explica que la decisión relacionada con el Hogar Residencial de Niñas Madelaes se tomó con base en las evidencias presentadas en los diferentes informes de supervisión y en el informe ejecutivo, que evidencia los incumplimientos de los acuerdos firmados en las supervisiones. La decisión de la CMH se comunicó al Hogar de Niñas Madelaes en fecha 24 de marzo. En esta notificación se concede el plazo de 20 días para solicitar el recurso de la decisión de la CMH. En fecha del 25 de abril es cuando el Hogar de Niñas solicita vía correo electrónico la calificación de inspección realizada y que fue conocida al pleno de la CMH el 8 de mayo del presente año.

Luego de esto, Fundación Hogar de Niñas Madelaes remitió una carta de fecha 9 de mayo; este documento de solicitud se presentó en la reunión de la CMH, que fue realizada el día 10 de mayo. La CMH hizo la observación de que el documento no contiene las evidencias de los recursos de consideración. Tomando en cuenta el plazo de un mes con que cuenta la CMH para responder esta nueva solicitud del hogar, se le otorgó el mismo plazo (un mes) para que dicha organización envíe las evidencias necesarias. Se recibieron nuevamente evidencias mal presentadas y se solicitó mejorar la presentación de los documentos en este aspecto.

Posted in País

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas