Ginebra. Las inversiones extranjeras directas (IED) cayeron un 11 % el año pasado a nivel mundial y no se prevé una recuperación este año.

“La cifra principal corresponde a un aumento del 4 % de las inversiones globales foráneas (hasta los 1.5 billones de dólares), pero este incremento se debe a flujos financieros volátiles que circularon por unas pocas economías. Si corregimos esos flujos volátiles, lo que encontramos es un panorama desolador y que la inversión extranjera directa internacional productiva se está reduciendo”, aclaró la responsable.

La caída de ese tipo de inversiones, que movilizan los mayores volúmenes de financiación, ocurrió por segundo año consecutivo en 2024 y su efecto en la vida real son “empleos que no se crean, infraestructuras que no se construyen y un desarrollo sostenible que se retrasa”.

Los analistas de ONU Comercio y Desarrollo han llegado a la conclusión de que esta caída no es cuestión de uno o dos años, sino que ya puede verse como “un patrón” de las inversiones, afectadas por las crecientes tensiones geopolíticas , el aumento de las barreras comerciales y de las medidas para filtrar las inversiones extranjeras, especialmente en los países desarrollados. “En conclusión, el panorama de las inversiones se ha vuelto más volátil, más selectivo y mas incierto”, resumió Grynspan. Y reconoció que la guerra que ha empezado entre Irán e Israel “agrega a la economía global otro elemento de incertidumbre. Tendremos que ver si también tendrá un impacto en la inflación y en el precio del petróleo”.

La jefa del organismo técnico de la ONU sostuvo que este nuevo conflicto introduce un elemento adicional de incertidumbre “que no es fácil prever. En la política arancelaria todos esperamos que llegue un momento en el que se decida lo que se va a hacer, pero en la guerra tenemos mucho menos control de cómo se van a desarrollar los eventos”.

La inversión se redujo drásticamente en las economías desarrolladas, en particular en las europeas, donde registraron una caída del 58%.

Norteamérica se desmarcó de esa tendencia, con un aumento del 23%, liderado por Estados Unidos.
“Estados Unidos es la principal economía del mundo, tiene resistencia y además tiene el dólar; y las decisiones de inversión de muchas compañías consideran el tema del riesgo de volatilidad. En Estados Unidos no tienes ese problema, así que de alguna manera el dólar les da una gran fortaleza”, comentó Grynspan.

El informe señala que en el caso de los países en desarrollo, las entradas de inversiones parecen estables, pero cuando se analizan los datos más en profundidad se llega a la conclusión de que en realidad oculta “una crisis profunda, ya que en demasiadas economías pequeñas el capital se ha estancado o simplemente está ignorando por completo sectores clave para su desarrollo.

América Latina y el Caribe

Los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe disminuyeron un 12 %, hasta alcanzar los 164,000 millones de dólares en 2024, pero los avances sectoriales y nacionales ponen de manifiesto la resistencia subyacente y el potencial a largo plazo, indicó la ONU Comercio y Desarrollo (Unctad, en inglés). En un comunicado, el organismo apuntó que según el último ‘World Investment Report 2025’, (Informe sobre las inversiones en el mundo 2025), la caída fue “especialmente pronunciada” en Suramérica, con una reducción de las entradas de inversión en economías clave como Argentina, Chile, Colombia y Brasil.

Pero a pesar de una reducción del 8 % de la IED, “Brasil sigue siendo el mayor receptor de capital extranjero de la región, reforzado por las inversiones en curso en los sectores de las energías renovables”, señaló. La Unctad apuntó que en términos más generales en la región, los responsables políticos “se concentraron relativamente más en la promoción de la inversión, introduciendo novedosas estrategias de atracción de IED para sectores prioritarios como el hidrógeno verde”.

Modesto crecimiento en América Central

El organismo precisó en el informe que “América Central experimentó un modesto crecimiento, con México a la cabeza gracias a las inversiones en los sectores manufacturero y logístico”.

Y el Caribe registró un aumento del 21% de la IED, alcanzando los 3,900 millones de dólares.

También destacó que las inversiones ‘greenfield’, cuando las empresas construyen nuevas operaciones en el extranjero, aumentaron tanto en número como en valor, impulsadas por proyectos en los sectores del petróleo refinado, la economía digital y las energías renovables.

Posted in Dinero, País, Panorama

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas