La investigadora y activista feminista, Susi Pola, afirmó ayer que la escasez de anticonceptivos en muchas de las farmacias del Programa de Medicamentos Esenciales Central de Apoyo Logístico (PROMESE/CAL), constituye una violación a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres más pobres del país.
Para la abogada es un contrasentido que en momentos en que pretende que haya una reducción del embarazo en adolescentes no haya un acceso oportuno a los métodos de planificación, “es decir, que es todo malo, que es palo si boga y palo si no boga.
Nosotros necesitamos que las mujeres dominicanas tengan esa provisión para evitar embarazos forzados o no deseados y para el control de la natalidad”.
Pola considera que el Gobierno debe garantizar que estos productos no solo estén disponibles en las Farmacias del Pueblo sino también en el resto de establecimientos privados a bajo costo y en algunos casos, con acceso gratuito.
Sostuvo que la República Dominicana está entre los países de América Latina con los índices más altos de embarazos no deseados, lo que posteriormente repercute en las condiciones precarias en las que se desenvuelven los niños fruto de esa situación.
Estrategia debe ser multisectorial
De su lado, el director de PROMESE/CAL, Enriquillo Matos, dijo que la garantía de que las mujeres más empobrecidas tengan acceso a los anticonceptivos es que todas las instituciones involucradas, como el Ministerio de Salud Pública, en su papel de órgano rector, los servicios regionales de salud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) trabajen de manera conjunta para proveerlos por diferentes vías.
Indicó que la estrategia de suministro en las Farmacias del Pueblo en algunas demarcaciones es limitada porque no cuentan con los espacios para cumplir con la demanda normal del producto, por lo que muchas veces son suplidos en los centros de primer nivel de atención.
En ese sentido, dijo que las usuarias habituales que no consiguen su planificación en las Farmacias del Pueblo pueden adquirirla en los casi tres mil centros de primer nivel de atención que son suplidos de estos productos por PROMESE todos los meses.
Dijo que la situación actual no es consecuencia de la pandemia, y que estos efectos se estarían reflejando en uno o dos meses, ya que los almacenes de la institución están llenos de medicamentos que anteriormente no se compraban para hacer frente al coronavirus.
Inventarios de farmacias para evitar escasez
“¿Qué pasa con los anticonceptivos? si lo usan diez personas van y compran para un mes, entonces cuando llegan los pedidos a los diez o quince días habrá escasez porque la gente va solicitando en función de sus necesidades pero al mes suplimos otra vez las mismas necesidades”. Dijo que PROMESE está en proceso de instalación de un software para tener los inventarios de cada una de las farmacias del pueblo a fin de evitar desabastecimiento.