República Dominicana necesita una regulación más eficiente para escaleras mecánicas, ascensores y otros dispositivos de transporte, que garantice mayor seguridad para las personas que los usan, según la ingeniera Alba Loyda Cruz Moya.Estos aparatos han dejado de funcionar, bien por falta de mantenimiento o descuido, en algunas instituciones y centros comerciales del país. Especialmente en el Metro de Santo Domingo, donde en la mayoría de las estaciones hay una escalera dañada, situación que, según indica la experta, podría generar problemas serios a otra parte de la infraestructura.
Cruz Moya, quien es especialista en supervisión de ascensores y escaleras mecánicas, y presidenta de Moya Cruz Elevator Consultant, sostuvo que por ser un campo que toca muchas vidas, es importante que en el país se tomen “medidas serias” para organizar la supervisión de estos aparatos.
“En Dominicana no hay regulación que determine por ley la inspección de estas máquinas, pese al crecimiento en otras áreas. Y eso sí hay que reconocerlo. Pero en cuanto a los niveles de seguridad en estos equipos, creo que hace falta mucho por hacer”, consideró.
Señaló que por el país tener doce fallas tectónicas sísmicamente activas, “es motivo suficiente como para tomar las precauciones, ahora que tienen las posibilidades, porque en caso de un terremoto, donde quizás los actuales ascensores no cumplan con requisitos razonables de seguridad, pues sería una situación muy desagradable y mortal para miles de dominicanos”.
“Si tuvieran una regulación, se adquiriría un ascensor capaz de ser útil en caso de sismos. Además, se puntualizarían todas las necesidades que tienen estas maquinarias y se les mantendría óptimos”, argumentó.
De acuerdo con Cruz Moya, “los propietarios de estos equipos creen que por pagar una iguala de mantenimiento, donde va una persona una vez al mes, los limpia y los lubrica, les da valor en términos de seguridad. Y no es así necesariamente. Lo ideal sería tener un ente privado o adicional que fiscalice ese trabajo para que podamos reconocer que esos equipos están funcionando para el público como corresponde”.
Observó que la mejor manera de brindarle verdadera seguridad a la gente es regulando, pero también capacitando a más personal que supervise los aparatos.
Subrayó que hay “inestabilidad en el funcionamiento de los ascensores y escaleras mecánicas en algunos centros comerciales del país, además del Metro de Santo Domingo, que, aunque la gente que se sube a diario no lo crea, los peligros a los que se exponen cuando pisan una escalera mecánica que está dañada, es grande”.
Señaló que “lo peor es que las personas desconocen cómo realmente funcionan estos dispositivos, y piensan que porque sube y baja ya está bien. Y realmente no es así”.
La experta comentó que “aunque no es un campo tan conocido en muchos países, y es un ambiente donde las oportunidades para las mujeres son escasas, los riesgos son muy serios. Es un campo muy amplio que toca muchas vidas, sobre todo donde se presenta la oportunidad de hacer algo positivo por los demás”.
El país necesita, según recomendó, invertir en aparatos de calidad, “ comprar equipos que resulten y sirvan, y luego capacitar a un personal que brinde el servicio correcto”.
