Preocupadas por el impacto de las medidas migratorias y el aumento de las deportaciones de nacionales haitianos, un grupo de mujeres dominicanas exigió que en estas repatriaciones se respete el debido proceso, la dignidad humana y los estándares internacionales de derechos humanos.
En un documento presentado en rueda de prensa por las señoras Chiqui Vicioso, Laura Faxas, Lourdes Contreras, María Hortensia de la Cruz e Isabel Tejada, sostienen: “Haití vive hoy una crisis humanitaria de guerra, por lo que quienes huyen deben ser tratados como refugiados conforme al derecho internacional”.
Respecto a los nuevos protocolos migratorios desde los recintos hospitalarios, señalaron que “las agresiones contra mujeres haitianas embarazadas y parturientas son particularmente atroces. Estos actos de deshumanización flagrante violan derechos fundamentales y mancillan la dignidad nacional”.
En tal sentido, el colectivo femenino exige el cese de lo que denomina “acoso hospitalario” a embarazadas extranjeras y el acceso pleno a la salud, educación y servicios esenciales para migrantes, como disponen los compromisos internacionales.
“El presidente Abinader debe saber que las políticas migratorias de su gobierno han ocasionado, entre otros casos, la muerte de Lourdia Jean Pierre en Pedro Sánchez, quien, por miedo a ser deportada, parió en su casa. La Policía se llevó al esposo y al bebé, dejando el cadáver sin asistencia. Además, existen denuncias de abusos, extorsiones y violaciones sexuales perpetradas por agentes migratorios en un contexto de extrema vulnerabilidad”, denunciaron.
Las damas abogan por el respeto estricto de la Constitución y las leyes en los procesos de repatriación, sin discriminación racial ni vulneración de derechos fundamentales.
En ese orden, afirmaron que durante más de 30 años, tras el declive azucarero, miles de trabajadores haitianos y cocolos, la mayoría indocumentados, han sido integrados con anuencia estatal y empresarial a sectores clave: agropecuario, construcción, servicio doméstico, turismo, ventas ambulantes, entre otros, garantizando mano de obra barata en circuitos de contratación ilegal tolerados y estimulados.
“Hoy, en vez de abordar seriamente esta realidad estructural, se opta por repatriaciones masivas, acoso hospitalario a parturientas, construcción de un muro fronterizo y cancelación de permisos de trabajo, mientras emergen sectores de extrema derecha que actúan con aparente impunidad”, subraya el colectivo.
Sostienen que la situación que viven los inmigrantes haitianos en República Dominicana es tan estremecedora como la que enfrentan los dominicanos migrantes en Estados Unidos y Puerto Rico, “mientras las autoridades guardan un silencio cómplice que agrava las violaciones a sus propios conciudadanos”.
“El discurso discriminatorio y las medidas aplicadas penalizan principalmente a los migrantes negros y han llegado incluso a deportar a dominicanos de ascendencia africana, constituyendo una violación del Estado de derecho y de los valores de nuestra Constitución”, afirman. Destacan que, aunque reconocen que la República Dominicana es un Estado soberano con potestad para definir su política migratoria, entienden que esta debe respetar los derechos de todos los ciudadanos, incluidos inmigrantes documentados e indocumentados.
Regularizar trabajadores indocumentados en RD
El colectivo, que incluye a escritoras y activistas, demanda la regularización de trabajadores indocumentados integrados en la economía, con permisos laborales y protección de sus derechos. De la misma manera solicitan que los empresarios legalicen a sus trabajadores migrantes, y que enfrenten sanciones claras en caso de incumplimiento. También requieren que la JCE y Migración permitan la renovación de documentos a quienes ya están en proceso.
