Santiago. La agilización de los trabajos de la carretera turística Gregorio Luperón ya se percibe, tras una larga espera de 17 años en la que productores de unas 30 comunidades vieron mermar la producción.
Con la intervención de la vía, miles de familias que vivían de las ventas de frutos, flores, de la producción lechera, queso, o de la producción de café y cacao, esperan un resurgir.
En esta semana, la empresa contratista inició el asfaltado de un amplio tramo que inicia en la Gran Parada y que permitirá el traslado hacia Sosúa y Cabarete. Además se trabaja en la imprimación de otro largo trayecto de la vía, la cual pudiera estar lista para la próxima semana. Desde el pasado año se iniciaron los trabajos de asfaltado desde el kilómetro ocho de Gurabo hasta la zona de Palo Quemado, la Cumbre de Juan Veras, hasta el kilómetro 20.
Sin embargo, el principal problema que dificulta el avance y que enfrenta la empresa, son las correcciones en distintos puntos críticos, donde presenta derrumbes.
Proceso
Además de muros de gaviones en este trayecto de 60 kilómetros de carretera, se instalan sistemas de desagüe o alcantarillado. Con la reconstrucción y ampliación, las comunidades más beneficiadas son: La Cumbre, El Llano, Pedro García, Lajas, Yaroa, Sonador, Tubagua, Yásica, El 30, La U, El 20, El Capaz, Los Mellizos, Camú, Palo Quemado, La Cumbre de Juan Veras. Los constantes derrumbes ocasionaron que a principios del año 2000 decenas de casas colapsaran en Palo Quemado.
En el caso de la principal vía hacia la costa, tramo Norte, Navarrete -Puerto Plata, lleva un largo tiempo en proceso de ampliación a cuatro carriles, a pesar de que el Ministerio de Obras Públicas prometió que estaría listo para febrero de este año el tramo Maimón hasta el centro de San Felipe.
También hay dificultad de conectar por Jamao
También el trayecto hacia Cabarete y Gaspar Hernández en su conexión por Jamao al Norte, se ha visto afectado por los trabajos de un puente que colapsó con las lluvias. Con temporal reciente se han complicado las tareas de la empresa contratista que en dos ocasiones ha tenido que desmontar parte del material asfáltico.
