Santiago. La vivienda que perteneció a la familia del extinto presidente Joaquín Balaguer y que se vio afectada por un fuego fue cedida a Movilidad Humana, una entidad del arzobispado de Santiago que trabaja con ayuda a inmigrantes desplazados.
Desde el mes de abril del pasado año, la congregación de monjas las Hermanas Adoratrices dejaron la casa con valor patrimonial. El espacio sirvió durante este tiempo para trabajar con mujeres en condición de vulnerabilidad. Desde entonces, el inmueble comenzó a ser acondicionado por Movilidad Humana, pero solo mantenía ocupada una pequeña sala en la parte trasera, debido a las condiciones en que se encontraba.
Hasta ayer, el cuerpo de bomberos desconocía las causas que originaron el siniestro ocurrido en la tarde del martes en la calle Máximo Gómez, con Antonio Guzmán. En la casa, apenas acudían algunos integrantes del personal de Movilidad Humana, pues todavía no estaba funcionando con normalidad. Por las noches duerme un agente policial que se encarga de velar por su seguridad.
El día 17 de enero de 1997 el ex presidente Joaquín Balaguer, donó la vivienda a la arquidiócesis de Santiago para uso de las Hermanas Adoratrices para fines sociales y en favor de la comunidad, según reposa la tarja colocada en la parte frontal.
Desde octubre del pasado año, la Alcaldía de Santiago de los Caballeros, en colaboración con la empresa Industrias de Pinturas Tucán, iniciaron el rescate de casas victorianas o venácilas del centro histórico, incluida la que vivió la familia Balaguer Ricardo, padres del ex presidente Joaquín Balaguer, ubicada en la calle Máximo Gómez número 51 y que fue pintada en su fachada frontal.
Algunas de las viviendas que están a punto de desaparecer son de estilo republicano, construidas a principios del siglo XX, pero la única casa existente del siglo XIX, está ubicada en la calle Benito Monción. Desde hace un tiempo, el arzobispado maneja, además, la casa que sirvió como sede de la gobernación provincial en la calle Del Sol.