Santiago. Las familias que ocupan los solares del improvisado barrio Nueva York Chiquito, en la ribera del río Yaque del Norte, pusieron en marcha su plan de lucha ante el inminente desalojo.
Ana Castillo, quien junto a su familia lleva 25 años viviendo en una casucha de madera, zinc y cartón del citado barrio, se crucificó para alzar su voz y demandar el traslado a una zona segura. El pequeño espacio donde vive Castillo lo ocupan 12 personas, una gran parte niños que viven en condición de hacinamiento.
“A mí me sacarán pero muerta, no es verdad que me voy a salir junto a mi familia para quedarme durmiendo en la calle. Con nosotros deben buscar una solución”, expresó Castillo. Desde hace una década, las autoridades gubernamentales y la alcaldía han hecho cuatro censos para determinar la cantidad de familias y negocios que ocupan la ribera del Yaque. Sin embargo, a la fecha no se ha buscado alternativa para su traslado.
Entre los moradores de la barriada el temor es constante, pues desconocen en qué momento brigadas del Ministerio de Medio Ambiente cumplirán con su amenaza de sacarlos a la fuerza. El 20 de enero del pasado año, cuando iniciaron el proceso de rescate del área verde, fueron desalojados al menos 17 negocios, en su mayoría talleres de mecánica, colmadones, recicladoras, metaleras, puestos de venta de baterías, de instalación de gas y hasta una agencia de venta de autos.
Desde entonces se acordó un plan que permitiría buscar solares para alojar a los que permanecían en las viviendas. A finales del mes de noviembre fueron notificados por cuarta ocasión y otorgaron un plazo de 21 días para que los ocupantes salieran, pero nueva vez sin propuesta de traslado.
Por tratarse de fecha de Navidad, cuando venció dicho plazo para el desalojo, Medio Ambiente dio otro compás de espera. Los moradores de la barriada esperan que en cualquier momento lleguen de improviso e inicien el desalojo con la destrucción de las viviendas levantadas por las familias.
