Santiago. La estatua del sacerdote Emiliano Tardif, desmontada del parque que llevaba su nombre y que fue destruido para dar paso a la construcción de la estación dos del teleférico de Santiago, se encuentra abandonada.
La figura del misionero canadiense al que se le atribuía sanación mediante la oración y que ejerció su labor sacerdotal en la República Dominicana es tomada como refugio por un vagabundo, debido a que fue tirada en la avenida Mirador Yaque cercana al río Yaque del Norte.
Durante la construcción de la estación, la estatua de fibra fue removida y aunque se pensó sería llevada a un lugar seguro, fue tirada entre escombros, neumáticos, plástico y en su alrededor pedazos de zinc. Para tomarlo como refugio ante las inclemencias del tiempo, fue dañada una parte de la imagen del sacerdote católico.