Santiago. Darianny Mercedes Acosta celebra el día de las madres con el alta del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), pero, con la angustia de no saber la fecha en que tendrá en su casa a los cuatrillizos.
Acosta, de 27 años de edad, residente en la comunidad de Río Seco, en La Vega, se convirtió en madre primeriza de cuatrillizos: tres niñas y un varón que nacieron prematuros y permanecen bajo cuidados médicos en la unidad de neonatología del centro.
El sábado pasado la madre de los cuatrillizos fue dada de alta del centro de salud, del cual dice estará eternamente agradecida por el trato brindado, previo y pos parto.
“Se llaman Maia, Mailin, Mailen y Maicol David”, dice Darianny con una sonrisa cansada pero luminosa, que aunque ya fue dada de alta, los bebés siguen en incubadora, porque aún no han desarrollado todos sus reflejos, y su evolución tomará tiempo, debido a que es un proceso delicado que requiere paciencia, seguimiento y, sobre todo, recursos.
Falta de comunicación
Hasta el momento, ninguna autoridad oficial se ha comunicado con la familia. “Si alguien nos llama, lo vamos a recibir con los brazos abiertos, ya hemos recibido ayuda de la Fundación Homs, que correrá con todos los gastos clínicos, sin embargo necesitamos ayuda, pero también orientación”, expresó Darianny a el Caribe. Dijo que aunque le dieron el alta, los bebés deberán permanecer en incubadora.
“Están en el HOMS debido a que nacieron prematuros”, apuntó Darianny. La madre de los cuatrillizos está casada con Maicol López, con quien comparte una relación de más de una década. Ambos trabajaban como operarios en una zona franca de La Vega, pero ella tuvo que dejar su empleo, viven en una casa alquilada de dos habitaciones y saben que los gastos crecerán exponencialmente.
Necesitan ayuda para el sustento
Además de la Fundación HOMS que les ha brindado apoyo, algunas personas solidarias también han extendido su mano, pero la pareja reconoce que necesitarán mucho más. Pañales, leche, ropa, medicamentos y transporte serán solo parte de los desafíos. “Tener un hijo cambia la vida, imagínate tener cuatro a la vez. Es una bendición, pero también responsabilidad”, dijo.