ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
Agencias.- Tener hipertensión en la adultez aumenta en gran medida las probabilidades de múltiples tipos de ACV, confirma un estudio reciente.
”Nuestros resultados sugieren que el diagnóstico temprano y el control sostenido de la hipertensión a lo largo de la vida son fundamentales para prevenir el ACV, el ACV isquémico y la hemorragia intracerebral”, señaló la autora principal del estudio, la Dra. Deborah Levine. Es profesora de medicina interna y neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que comprenden aproximadamente el 85% de los accidentes cerebrovasculares, son causados por obstrucciones en un vaso. Las hemorragias intracerebrales son “sangrados” dentro del cerebro y son una forma mortal pero menos común de accidente cerebrovascular. Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista JAMA Network Open.
El estudio analizó seis estudios importantes de EE.UU. que se extendieron desde 1971 hasta 2019, y en los que participaron un total de más de 40,000 adultos. La presión arterial sistólica (número superior en una lectura) de los participantes se rastreó con frecuencia variable durante un promedio de casi 22 años.
Ninguno de los participantes había sufrido un ACV cuando entraron en su respectivo estudio, pero el equipo de Levine observó la presión arterial sistólica en los años anteriores a un ACV de cada adulto que sí sufrió un ACV.
La Dra. Deborah Levine, autora principal del estudio y profesora en la Universidad de Michigan, subraya la importancia del diagnóstico temprano y control sostenido de la hipertensión para prevenir accidentes cerebrovasculares (Getty)
Su principal hallazgo: una lectura media de la presión arterial sistólica que era 10 mm Hg más alta que el promedio se vinculó con un 20 por ciento más de probabilidades generales de accidente cerebrovascular e accidente cerebrovascular isquémico.
Este aumento de 10 puntos en la presión sistólica también se vinculó con un riesgo un 31 por ciento más alto de una hemorragia intracerebral. La raza pareció importar: en comparación con los pacientes blancos, los pacientes negros eran un 20 por ciento más propensos al ACV isquémico y tenían un riesgo un 67 por ciento más alto de hemorragia intracerebral, encontró el análisis.
Un tercer tipo de accidente cerebrovascular, llamado hemorragia subaracnoidea (que ocurre entre el cerebro y los tejidos que lo cubren) fue especialmente prevalente entre los pacientes hispanos. En comparación con los pacientes blancos, los hispanos tenían un riesgo un 281 por ciento más alto de hemorragia subaracnoidea, aunque sus riesgos de otras formas más comunes de ACV eran similares a los de los blancos, encontró el estudio.
¿Qué se puede y se debe hacer? Según la información de respaldo del estudio, la tasa de control adecuado de la presión arterial entre los estadounidenses en realidad se redujo entre 2013 y 2018, y eso fue especialmente cierto para los estadounidenses negros e hispanos.
De acuerdo a los especialistas, los accidentes cerebrovasculares isquémicos representan aproximadamente el 85% de los ACV y son causados por obstrucciones en los vasos sanguíneos, mientras que las hemorragias intracerebrales son menos comunes pero más mortales (Imagen Ilustrativa Infobae)
Dar a las personas los recursos para monitorizar su presión arterial en casa podría ser clave, dijo Levine. ”Dos barreras importantes para el autocontrol de la presión arterial son la falta de educación del paciente y el seguro que no cubre los monitores de presión arterial en casa, que cuestan 50 dólares o más”, comentó en un comunicado de prensa de la Michigan Medicine.
“Los sistemas y proveedores de atención de la salud deben educar e instar a sus pacientes a monitorizar la presión arterial en casa, y las aseguradoras deben pagar por los monitores de presión arterial en casa para optimizar la presión arterial de las personas y reducir sus probabilidades de sufrir un ACV”, añadió Levine.