Abel Martínez trata de rescatar la ciudad de Santiago

Santiago. A más de dos meses de haber iniciado su gestión, el alcalde Abel Martínez sigue en su afán de organizar el ayuntamiento que ha dicho encontró quebrado, endeudado y en completo desorden.

Santiago. A más de dos meses de haber iniciado su gestión, el alcalde Abel Martínez sigue en su afán de organizar el ayuntamiento que ha dicho encontró quebrado, endeudado y en completo desorden.Ha encaminado sus esfuerzos en recuperar la ciudad de la arrabalización y de mejorar la calidad de los servicios, sobre todo el de recogida de la basura, ya que encontró a Santiago en emergencia y rebosada por los desperdicios y con la urgente necesidad de recuperar sus espacios públicos. Según dijo, la deuda heredada con suplidores y prestadores de servicios supera los dos mil millones y esta incluía la falta de pago a las recolectoras. También había atrasos en el pago al personal y el reclamo de muchos otros que habían recibido cheques carentes de fondos. Además de integrarse, junto a sus colabores a barrer las calles, tuvo que negociar con las empresas que ya estaban contratadas para recoger la basura y adicionar una nueva compañía, al tiempo de redoblar los turnos para asumir el control y dar un respiro al ambiente de contaminación que afectaba a barrios y urbanizaciones.

Trabajo en equipo

Conjuntamente con brigadas del Ministerio Obras Públicas organizó el chapeo en algunos puntos de la ciudad, sobre todo en la entrada por la autopista Duarte. Además, junto a diferentes artistas plásticos, recuperó paredes de diferentes sectores que eran ocupadas por la promoción de políticos y de casas comerciales y las cambió por espacios de arte. Una medida que fue aplaudida por muchos fue el anuncio del traslado del mercado de pulgas que desde hace cerca de dos décadas operaba en el sector de Pueblo Nuevo y que se extendió hasta el cementerio municipal 30 de Marzo y ya había llegado hasta calles de centro histórico.

Este desorden había sido denunciado además por los propietarios de la funeraria Blandino, ubicada en la cercanía del cementerio y que era bloqueada cada jueves por los vendedores informales. Aunque primero prohibió su operación, luego tuvo que ceder a presiones de los afectados y tras propiciar un censo, anunció su traslado.

Los lugares que ha propuesto, en la avenida Hispanoamericana y la urbanización El Ejecutivo, ha encontrado el rechazo por los residentes. El alcalde peledeísta también inició un plan de apadrinamiento de parques con la colaboración de diferentes empresas que se encargarán de su rescate. Estos espacios, además de abandonados, carecen de seguridad.

Abel también encontró la mayoría de semáforos dañados, calles y avenidas sin señalización, barrios y urbanizaciones llenos de hoyos y cementerios en condiciones deplorables. Recientemente anunció que regulará los negocios para la venta de alimentos en carritos móviles, casetas y furgonetas, con lo que procura preservar la seguridad y salud de la población santiaguera. Se recuerda que al inicio de su gestión retiró cientos de estos de las vías de la ciudad.

Nadie ha sido sometido ni sancionado

A pesar de las denuncias de irregularidades que se dice cometió la administración que encabezó Gilberto Serulle, hasta el momento no se han hecho denuncias sustentadas ni mucho menos sometimientos a la Justicia. Sin embargo, Serulle, quien fue en busca de la reelección por el Partido Revolucionario Dominicano para una nueva gestión, tuvo el rechazo contundente de la sociedad santiaguera y que no alcanzó el 10 por ciento de simpatía. Al igual que en Santo Domingo, en Santiago también se ha anunciado que serán sometidos a la Justicia los ciudadanos que sean sorprendidos lanzando desperdicios en la vía pública.

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