Horas antes de la asamblea del PRSC de enero pasado se creía que Carlos Morales se iba a reelegir en la presidencia del partido, pero que José Hazim Frappier e Ito Bisonó ocuparían dos de los principales puestos. Se trata de dos figuras reformistas que defienden el criterio de que el partido rojo se rasque con sus propias uñas. Varias cosas pasaron en las horas previas a la asamblea, incluyendo la reaparición en público de Carlos Morales, y una sorpresiva reunión con el Presidente en Palacio. El asunto es que, finalmente, el equipo de Morales, que encabezan los Bogaert, le sacó la alfombra a Hazim y a Bisonó.
Desde afuera se observaba el resultado como un triunfo del PLD, y una derrota para los reformistas “independentistas”. Sin embargo, meses después, la nueva directiva, encabezada por Quique Antún, proclama la “independencia” del PRSC. Son muchos los sorprendidos, pero más los incrédulos. Y hay quienes se burlan, como los que hablan de “independencia efímera” y los que pronostican una eventual “anexión”. Hasta el beneficio de la duda le niegan a Quique…
Vientos que aún no tumban cocos
Los observadores de los acontecimientos en el PLD están pendientes a los movimientos de los cuatro aspirantes presidenciales, luego que Leonel Fernández comenzara a salir a la calle, según él a chequear cómo soplan los vientos, aunque más bien, lo que hace es provocar que soplen. Cualquier pausa o desaceleración de los precandidatos se puede interpretar como un augurio de retiro. Pero la verdad es que todo sigue igual, por el momento. Francisco Javier García en vez de bajar el ritmo lo ha arreciado, y de hecho ya inauguró su Comando Nacional, y de reuniones ha pasado a movilizaciones masivas. Reinaldo Pared Pérez también mantiene su activismo; Temo Montás se ha movido hasta por Europa, y Radhamés Segura, que era el más apagado, se ha estado activando. Los vientos, al parecer, soplan para todos…
