Entre el 40 y 50% del estimado de divisas que ingresarán al presupuesto nacional en lo que resta de año será aportado por el nuevo acuerdo firmado entre el Gobierno y la minera Barrick Gold.Se estima que esos recursos, que sumarían entre US$370 y US$460 millones, serán la base sobre la cual el Gobierno podría materializar una serie de obras de infraestructura que tiene en carpeta pero que no ha podido emprender o continuar por falta de recursos. Las expectativas de ingresos en moneda fuerte que tiene el presupuesto nacional para el último cuatrimestre del año son de entre US$800 millones y US$900 millones.
Renegociación
El nuevo acuerdo negociado entre el Gobierno dominicano y la minera, dado a conocer el jueves último por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, establece que el Estado recibirá el 51.3% de los beneficios brutos que obtenga la Barrick por la explotación de la mina Pueblo Viejo. Durante la vida de la mina se ha estimado que el Estado recibirá US$11,615 millones, de cuyo monto unos US$2,200 millones corresponderán al período 2013-2016.
Para lo que resta de año el acuerdo le aportaría al Gobierno un poco menos de US$500 millones. El acuerdo, que debe ser ratificado por el Congreso, representa un pago retroactivo de US$36.4 millones por concepto de las exportaciones.
Con vocación de ingresos fiscales, el Gobierno tiene expectativas de recibir en lo que resta de año entre 800 y 900 millones de dólares. De esa cifra el presupuesto contempla unos US$250 millones provenientes de desembolsos de créditos tomados con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otros US$80.0 millones contratados con el Banco Mundial y alrededor de US$200 millones de la línea de crédito que tiene el Gobierno por el acuerdo Petrocaribe, el cual le permite al país financiar una proporción de sus importaciones petroleras desde Venezuela. Esas tres partidas, que suman unos US$530 millones, están contempladas en el presupuesto del 2013.
Sin embargo, los recursos de la renegociación del contrato con la Barrick no están consignados en el presupuesto, por lo que una vez la modificación sea aprobada por el Congreso y cuantificado el ingreso, el Gobierno deberá remitir a las cámaras legislativas un presupuesto complementario, cuantificando los ingresos extraordinarios que recibirá e indicando en qué empleará los recursos.
Los recursos extras financiarían inversiones
Se asume que con esos ingresos extraordinarios, el Gobierno impulse ciertas obras e inversiones públicas identificadas dentro de la programación de reactivación de la economía, algunas de las cuales fueron anunciadas, iniciadas y paralizadas sin avanzar. En ese grupo de obras iniciadas y suspendidas pocos días después se incluye a una serie de inversiones en Santiago y obras complementarias del corredor Duarte, en la avenida 27 de Febrero de esta capital. Allí se colocaron señalizaciones que fueron retiradas sin iniciar los trabajos.
