En noviembre del pasado 2011 la Cámara de Diputados aprobó en dos lecturas, el proyecto de ley de protección animal que procura proteger efectivamente los derechos de los animales en nuestro país, sancionar todas las formas de maltrato contra ellos y garantizar la tenencia responsable para los que tienen propietarios. Con una votación casi unánime a favor de tan importante pieza legislativa, los diputados mostraron su lado sensible y permitieron un paso de avance en la lucha por esta noble causa.
Diputados como Ricardo Contreras, Elpidio Báez, José Jáquez, y entre otros, el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, mostraron un serio compromiso con el proyecto y una voluntad firme que condujo a su aprobación.
Hoy, la iniciativa se encuentra en el Senado de la República, esperando encontrar en los senadores similar interés y la misma acogida y preocupación genuina por la indefensión de los animales que mostraron la mayoría de los diputados. Con padrinos de buenos sentimientos como los senadores Tommy Galán, Julio César Valentín, José Rafael Vargas y Charlie Mariotti, ojalá se convenzan pronto todos los demás del vacío legislativo que existe en esta materia y de la necesidad urgente de que el proyecto en cuestión sea convertido en ley, para que, a diferencia de intentos fallidos de años anteriores, no duerma el sueño de los justos en algún armario de la institución.
La mayoría de los países del mundo han avanzado en la protección de los derechos de los animales justamente por la aprobación de leyes eficaces para castigar este delito. Lamentablemente, ese no ha sido el caso en nuestro país, pues son cada vez más comunes las situaciones de crueldad y maltrato que ocurren con caballos, perros, gatos, aves, entre otros, y por ende es cada vez más importante y necesario contar con legislación con la fuerza adecuada para evitarlas.
Y no hay dudas de la relación que tiene el maltrato animal con la conducta agresiva de las personas, demostrado esto no sólo por numerosos estudios elaborados por especialistas en todo el mundo, sino también con ejemplos de históricos de asesinos famosos cuyas primeras manifestaciones fueron con animales, como el caso de Jeffrey Dahmer. De hecho, de acuerdo al Dr. Randall Lockwood, psicólogo, vicepresidente de Humane Society of the USA, casi todos los asesinos en serie cometieron actos de crueldad con animales.
Por ello, esta ley podría tener importantes efectos positivos para lograr una mayor sensibilización humana conducente a contrarrestar la violencia que impera en República Dominicana. Ahora todo depende de nuestros senadores.
