Alemania sufrió ayer lo indecible para doblegar 2-1 a Argelia con dos goles en la prórroga y avanzó a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Un maravilloso gol de Andre Schuerrle, que remató prácticamente de tacón, nada más comenzar el alargue y otro de Mesut Oezil al final dieron el triunfo a la selección alemana, que se medirá a Francia en un gran duelo de selecciones europeas por los cuartos de final del Mundial. Abdelmoumene Djabou logró el gol para Argelia en el último minuto de los tiempos extra.
Alemania volvió a apostar por un once sin delantero de referencia y el exlateral Philipp Lahm ejerciendo de mediocampista. Sin el central titular Mats Hummels, afectado por un proceso gripal, la línea defensiva alemana jugó extremadamente adelantada. Los espacios fueron muy bien aprovechados por los rápidos volantes de Argelia en los primeros 45 minutos, obligando al arquero Manuel Neuer a salir hasta cuatro veces del área para despejar el peligro.
A los 90 segundos de comenzar la prórroga, Müeller encontró en el área a Schuerrle, quien en un maravilloso gesto técnico remató de tacón cruzando la pierna. El balón salió mordido y el inesperado bote ayudó a superar a Rais Mbolhi.
Argelia se fue por el empate. Un mal despeje de Sami Khedira a la salida de un tiro de esquina dejó la pelota a los pies de Mehdi Mostefa. Pero su disparo desde dentro del área no encontró portería.
En los segundos 15 minutos, Argelia se vino abajo físicamente y Alemania tuvo varias oportunidades para convertir el segundo. En una de ellas, Oezil recogió un rechace a tiro de Schuerrle dentro del área y dio el gol de la tranquilidad.
En el tiempo de suplementario del alargue, Djabou, que había entrado en la prórroga, logró el gol del honor al rematar al fono de la red un preciso centro al segundo palo de Sofiane Feghouli.
Al inicio del partido, Alemania ejerció un dominio infructuoso, mientras Argelia castigaba constantemente la espalda de la defensa alemana. A los nueve minutos, Neuer tuvo que salir lejos del arco para tapar a Islam Slimani.
Poco después, Slimani volvió a rondar el gol, pero el zaguero Per Mertesacker alcanzó a detenerlo en el último instante. Slimani metió el balón a las redes a los 17 minutos, en una jugada invalidada por posición adelantada. Otro remate de Faouzi Ghoulam pasó cerca del arco alemán.
El técnico Joachim Loew metió a Schuerrle por Mario Goetze tras el descanso y Alemania se revolucionó. En una buena combinación en la línea de tres cuartos, Bastian Schweinsteiger dejó el balón a Lahm a la altura de la media luna, pero su potente disparo con sabor a gol fue despejado en una soberbia estirada de Mbolhi.
Francia le gana 2-0 a Nigeria
Tomando nota de que numerosos partidos se están decidiendo en los minutos finales, Francia reservó lo mejor de su repertorio para las postrimerías del encuentro y derrotó ayer a Nigeria 2-0 con un tanto de Paul Pogba y otro en contra, cuando muchos palpitaban un alargue en los octavos de final de la Copa Mundial.
Pogba, volante de Juventus de 21 años, anotó de cabeza a los 79 minutos, luego de una mala salida del arquero Vincent Eneyama ante un tiro de esquina, y en tiempo de reposición un buscapiés de Mathieu Valbuena rebotó en el nigeriano Joseph Yobo y terminó adentro de su arco. “Estoy muy contento de estar entre los ocho mejores. Honestamente, creo que los jugadores se lo merecen”, comentó el técnico francés Didier Deschamps.
Los franceses, vencedores del Grupo E, cedieron mayormente la iniciativa a su rival y trataron de sorprender a los africanos con la velocidad de Valbuena y de Pogba.
La fórmula dio resultado, ya que ambos fueron las figuras de su equipo. Pero los europeos tuvieron que esperar para definir el duelo. “Uno puede empezar bien, pero también puede terminar bien. Todavía no he visto un solo equipo que juegue bien los 90 minutos”, dijo Deschamps. “Nigeria cedió un poco y eso nos permitió salir adelante”.
Nigeria tuvo la iniciativa buena parte del encuentro, pero se mostró muy imprecisa y estuvo apenas dos veces cerca del gol, con tiros de Emmanuel Emanike y de Peter Odenwingie que encontraron buena respuesta en el portero francés Hugo Lloris.
A los 18 minutos, el árbitro estadounidense Mark Geiger anuló un gol de Emanike por una posición adelantada dudosa. “Fue un buen partido y creo que el marcador no refleja lo que sucedió en el terreno”, expresó el técnico de Nigeria Stephen Keshi.
México-Holanda, récord TV en español en EE.UU.
Con 10.4 millones de espectadores a través de Univision, el partido del domingo entre México y Holanda en la Copa del Mundo es el programa que más audiencia ha tenido en la historia de la televisión en español en Estados Unidos. La empresa Nielsen, especializada en medir los niveles de teleaudiencia, informó que el récord anterior era de 9.4 millones de televidentes para el partido entre México y Argentina en Sudáfrica 2010. También en aquella ocasión, México quedó eliminado en los octavos de final. El cotejo entre México y Holanda fue visto además por 6.6 millones de personas mediante ESPN, lo que da un total de 17 millones de televidentes.