Familiares de Luis Manuel Candelario, el menor de 15 años de edad asesinado a cuchilladas por una turba, advierten con tomar la justicia en sus manos.Esta familia ha recibido dos golpes demoledores, ya que recientemente, en la ciudad de New York, otro de sus parientes, una menor de nueve años, murió al ser impactada por una bala perdida. Mientras que el pasado sábado le quitan la vida en un estadio de softbol a Luis Manuel, un estudiante de sexto grado de primaria y empleado de un taller de mecánica. Por el crimen fueron apresados cinco adolescentes, incluidos dos de ellos también de quince años.
“Lo que hicieron fue un brutal asesinato contra mi niño. Esperamos que las autoridades judiciales jueguen su papel”, expresó Mónico Candelario, abuelo y padre de crianza del menor asesinado.
La riña se originó cuando Luis Manuel Candelario peleó con uno de los integrantes de la banda y en represalia el grupo lo mató. Mientras cuatro lo sostenían tres le propinaron las puñaladas, según narró el señor Candelario.
Su abuela Matilde Ventura no logra reponerse de la tragedia. En medio del llanto sólo pide que sean apresados los demás responsables del crimen que mantiene consternados a los residentes de la comunidad “El Bolsillo de Esperanza”, en el municipio Valverde.
El pasado 29 de octubre, en Santiago se produjo otro caso en el que menores mataron al estudiante Jeffrey Rafael Veloz Ramírez, también de quince años de edad, en represalia porque éste salió en defensa de un vendedor de “frío frío”.
El hecho sucedió en el parque Colón, a escasa distancia del liceo Onésimo Jiménez, donde estudiaba tanto el matador como la víctima.
Aunque eran cinco los matadores de Veloz Ramírez, solo uno fue enviado a la Justicia y en los próximos días será conocido el juicio de fondo tras un juez determinar que existen pruebas suficientes que lo incriminan, mientras que los demás están en libertad.
