La reforma a la Policía Nacional que prevé realizar el Gobierno debe establecer claramente que esa institución esté bajo la dependencia orgánica del Ministerio de Interior y Policía y no del presidente de la República, para asegurar así la independencia operacional, la objetividad, neutralidad e imparcialidad del cuerpo del orden en su labor cotidiana. La anterior es una de las recomendaciones que le hace la organización Amnistía Internacional al Gobierno dominicano en su informe “¿Hacia una reforma exitosa?; propuestas para una Ley Orgánica que contribuya a la reforma integral de la Policía Nacional en República Dominicana”, el cual fue entregado ayer al presidente Danilo Medina por una comisión del organismo durante una reunión en el Palacio Nacional.
Según el documento, son muchos los factores que limitan la eficacia de la institución policial y que hacen que la opinión pública tenga una percepción negativa elevada de la institución.
Entre esos componentes figuran “la corrupción de muchos agentes policiales, los abusos y las violaciones de los derechos humanos cometidas con excesiva frecuencia por miembros de la institución, en específico homicidios, torturas y otros malos tratos, socavan la capacidad del Estado para proteger los derechos humanos y garantizar la seguridad pública”.
La organización insistió sobre la necesidad de incluir en la ley mecanismos que mejoren la rendición de cuentas de la policía.
“Pensamos que la policía tiene que responder directamente al ministro de Interior más que al Presidente y eso porque es el Ministerio de Interior quien tendría que tener todo el aparato de control para que la policía pueda ser observada cotidianamente”, aseguró Chiara Liguori, investigadora de Amnistía Internacional.
Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional, afirmó que las autoridades del país deben evitar que la policía “cometa más arrestos arbitrarios, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas”.
“La situación actual de la Policía Nacional y el nivel de abusos que están cometiendo es insostenible y requiere acción inmediata”, dijo el activista.
Consideró que el éxito o fracaso del gobierno de Medina dependerá del éxito o fracaso de la reforma de la Policía.
“Los recientes homicidios del estudiante William Florián y la profesora Ángela Moquete Méndez, durante unas manifestaciones, y la ejecución extrajudicial por parte de la Policía Nacional de presos que supuestamente habían escapado de la cárcel de San Francisco de Macorís, recalcan la necesidad inmediata de una reforma integral y profunda de la institución”, señaló Zúñiga.
Otras recomendaciones
En su informe, Amnistía Internacional también sugirió al Gobierno que la Ley de la Policía Nacional debe especificar que los agentes individuales en todos los niveles rindan cuentas a título personal de su propia conducta ante sus supervisores; que estos, a su vez, rindan cuentas sobre su trabajo y que la policía como institución rinda cuentas ante la sociedad sobre su éxito en el mantenimiento del orden y la seguridad pública.
Además, propuso describir con claridad la autoridad, funciones y poderes de los órganos de control interno de la policía.
Planteó también la necesidad de garantizar que cualquier infracción penal cometida por miembros de la Policía sea juzgada por la justicia ordinaria y no por tribunales especiales.
Asimismo, demandó establecer reglas que garanticen los principios de proporcionalidad, legalidad y necesidad para el uso de la fuerza.
“Según los estándares internacionales, solo se puede utilizar armas de fuego si la persona presenta un peligro para la vida de otra persona”, sostuvo Liguori.
Sugirió establecer la responsabilidad civil de la policía como institución y del Estado por las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes durante el desempeño de sus funciones.
Liguori expresó que otros elementos que deben quedar claros en la Ley que se propone el Gobierno son los siguientes: la posibilidad de mejorar las condiciones para que los policías puedan apelar las decisiones disciplinarias en el debido proceso y que garantice que los ascensos de los agentes sean solo por méritos y en base a una evaluación de desempeño.
Participación de la sociedad civil
Durante la reunión con el jefe de Estado, que se extendió por media hora en el despacho presidencial de la casa de Gobierno, la delegación de Amnistía Internacional también resaltó la importancia de la participación de la sociedad civil en el proceso de reforma policial, incluyendo en la redacción del proyecto de ley orgánica.
Zúñiga recordó que en su discurso de evaluación de sus primeros 100 días de gestión, el presidente Medina afirmó que se está elaborando “el más ambicioso plan de modernización” que ha tenido la policía dominicana en su historia, declaraciones que calificó de “muy alentadoras”.
“Esperamos que esas intenciones se traduzcan rápidamente en propuestas concretas, que incluyan a la sociedad civil a la hora de tomar decisiones y que corresponda a la reforma que la sociedad dominicana ha estado esperando durante muchos años”, precisó.
La organización de derechos humanos también hizo un llamado al Congreso para que contribuya constructivamente a las futuras propuestas de reforma de la Policía Nacional.
“La reforma policial que la República Dominicana necesita debe ser radical, integral y efectiva y debe imponer una cultura de prevención de abusos y rendición de cuentas”, señaló Zúñiga.
Los comisionados de Amnistía resaltaron algunos aspectos positivos de la propuesta de ley orgánica presentada por el anterior gobierno de Leonel Fernández y aprobada en primera lectura por el Senado, pero básicamente se enfocaron en los aspectos negativos, los cuales calificaron, de “elementos problemáticos que deben ser enmendados”.
Resalta receptividad de Medina al ver propuestas
Javier Zúñiga informó que el presidente Medina se mostró “muy receptivo” en cuanto a las recomendaciones presentadas y que les garantizó que el informe será remitido a la comisión designada mediante decreto el pasado domingo para trabajar en la elaboración del ante-proyecto de Ley Orgánica de la Policía Nacional, a los fines de que las sugerencias sean tomadas en cuenta.
“No se puede esperar a que un texto legal venga a resolver los problemas, es una condición necesaria pero no suficiente, se requiere también voluntad política. Las violaciones de derechos humanos cometidas por la Policía Nacional pueden y deben parar sin esperar que el proceso legislativo llegue a su fin”, dijo.
Zúñiga expresó que en la reunión el mandatario reconoció que la policía tenía muchos problemas y que le reiteró el compromiso de crear una institución moderna y orientada al servicio de la comunidad.
“Reconoció (Danilo Medina) problemas de corrupción, de violencia, y al mismo tiempo, habló sobre los problemas estructurales de la policía en relación con falta de conocimiento de la carrera de policía, sus bajos salarios, etcétera”, rememoró.
Liguori dijo que percibió compromiso de parte de Medina en lograr una real y efectiva Reforma Policial.
