Santiago. Una anciana de nacionalidad haitiana que llevaba ocho meses trabajando como buzo en el relleno sanitario de Rafey, murió al ser aplastada por una pala mecánica.
Con la muerte de la mujer solo identificada como Masi, de unos 70 años, suman cinco las muertes ocurridas en el vertedero, mientras que diez buzos, en su mayoría niños, resultaron con mutilaciones de piernas y manos. La tragedia mantiene consternada a la comunidad haitiana en el sector Cienfuegos.
El cuerpo de la anciana era velado entre en el local donde había una escuela para niños de ascendencia haitiana. En medio de la tristeza y el dolor de sus compatriotas y compañeros de faena, vestidos con ropas harapientas y maloliente, se escuchaban reclamos para que las autoridades del vertedero se hagan responsables de la muerte de la mujer.
Masi, tenía apenas nueve meses que vino desde Cabo Haitiano y ocho laborando como buzo, en medio de las peores condiciones de salubridad.
Nene Pierre narró a elCaribe que la anciana, en el momento de ocurrir la tragedia, se encontraba recolectando material plástico para venderlo a las empresas recicladoras..
Con lo poco que ganaba debía sostenerse ella y a veces enviaba algo de dinero a los cuatro hijos que dejó en Haití.
Pese a que la tragedia ocurrió la tarde del jueves, todavía, al mediodía de ayer, los amigos desconocían dónde sería sepultada, pues esperaban que personal de la alcaldía llegaría para trasladarla a un cementerio de Santiago.
El pastor Pablo Ureña dijo que la comunidad haitiana es la más afectada con este tipo de casos.
El religioso denunció que bandas armadas que operan en el relleno sanitario, inaugurado en abril del 2010 por el entonces alcalde, José Enrique Sued, utilizan la comunidad haitiana como esclavos, obligándolos a trabajar para grupos de delincuentes.
De los casi 400 buzos que trabajan recolectando los desperdicios, 150 son haitianos.
