Las principales organizaciones no gubernamentales que luchan a favor del desarrollo de sectores marginados de la provincia Santo Domingo ponderaron la iniciativa del presidente Danilo Medina de readecuar a las comunidades asentadas a orilla del río Ozama.Tanto Ciudad Alternativa como el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) se mostraron a favor del proyecto, que aun se encuentra en fase de análisis, de dignificar las vidas de miles de personas que viven en la ribera del Ozama.
El director de Ciudad Alternativa, Román Batista, está de acuerdo con la idea de dignificar el hábitat de las comunidades que sobreviven en condiciones de vulnerabilidad en sectores marginados, sin embargo precisó que “lo que se vaya hacer debe ir acompañado de la integración del liderazgo comunitario, religioso y de organizaciones no gubernamentales”.
Consideró, además, que el proyecto de rehabilitación no sólo debe apuntar a la reparación de viviendas, sino a la transformación del hábitat y de los mecanismos de producción de las barriadas.
Batista insistió en que cualquier proyecto a emprender en una zona de riesgo como es la margen del Ozama debe tener en cuenta el respeto a los 30 metros de cada lado del río, espacio que no debe seguir siendo ocupado por familias. No obstante, advirtió que si el Gobierno lleva a cabo un proyecto de esa naturaleza sin una previa planificación, que persiga una transformación social, se estaría hablando de una acción clientelista y de una práctica paternalista.
Opinó que se debe tener pendiente garantizar los servicios básicos a las comunidades como dotarlos de un eficiente sistema sanitario, así como facilitar el acceso al agua potable y a la energía eléctrica.
Recomendó, también, la rehabilitación de las vías de acceso a las barriadas próximas al río. “El proceso de planificación debe partir de un estudio de las características socioeconómicas para poder vincular a la población en el proceso”, expresó.
Mientras el coordinador del Copadeba, Antonio Páez, consideró que no es necesario trasladar a las familias que tienen sus viviendas en los bordes del Ozama, si se acondiciona su hábitat, garantizándoles mejor calidad de vida.
