La agencia Efe, en un despacho fechado en Ginebra este lunes, describe un “aumento significativo” de los crímenes por grupos opositores y combatientes extranjeros en Siria. Los primeros siete párrafos se refieren a declaraciones del presidente de la comisión, Sergio Pinheiro, sobre las acciones de estos grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda. Cita denuncias de asesinatos por parte de estos grupos “en al menos tres episodios diferentes, además de matanzas en localidades alauitas”, la minoría a la que pertenece el tirano Bachar Al Asad. Estos incidentes, según Pinheiro, “están siendo investigados”.
A partir del octavo párrafo, se menciona que el equipo de juristas de la ONU denunció al gobierno sirio “por bombardeos indiscriminados contra civiles y por practicar la tortura en centros de detención, incluso contra niños”. Y señala que el gobierno de Al Asad “ha continuado su incansable campaña de bombardeos aéreos y ataques con artillería en todo el país”.
La comisión asegura haber documentado “ataques ilegales” por el gobierno en doce de las catorce gobernaciones y según Pinheiro los ataques han sido “particularmente intensos” en Damasco, Homs y Alepo, así como en zonas rurales en esas tres ciudades mientras (cito): “municiones de racimo (prohibidas por las normas internacionales) se continúan usando (por Al Asad) en la gobernación de Idlib”. Efe dice que para (cito) “transmitir la dimensión del horror que vive la población siria, Pinheiro describió el ataque contra una escuela”, el 28 de agosto en una zona de Alepo. Tras señalar el ataque por fuerzas del régimen contra hospitales y personal médico, informó que una bomba incendiaria lanzada desde un avión , mató a ocho alumnos y otros cincuenta, entre 14 y 17 años, sufrieron quemaduras en el 80% del cuerpo”, temiéndose que también mueran. Hechos calificados como genocidio por la propia ONU.
