Sacerdotes de la capital atribuyeron el incremento de la delincuencia y la criminalidad a políticas públicas desconectadas de la realidad que envuelve a los dominicanos, expresada, según dijeron, en injusticia, exclusión social y falta de oportunidades.
Algunos, como Rafael Fernández, confiesan que al igual que muchos dominicanos, nunca sale a la calle con prendas, por temor a un asalto. “Cuando voy a visitar a un enfermo me quito el reloj, dejo la cartera en casa y solo me echo cien pesos en los bolsillos para el pasaje”, expresa el religioso que desarrolla su misión evangelizadora en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el sector Villa Juana.
El padre Fernández se une a los sectores que piensan que el problema fundamental de la delincuencia en República Dominicana encuentra su razón de ser en las precariedades del sistema educativo nacional, en gran parte, matizada por el bajo presupuesto que asignan las autoridades a ese renglón.
Otros sacerdotes aseguran que la explicación al brote de delincuencia que afecta por igual a todas las esferas sociales es que el sistema político dominicano colapsó. “Es decir, no tiene respuestas. Cuando no hay respuestas a las injusticias, a la miseria y a las desigualdades tremendas, en un país que se está cayendo a pedazos, el sistema político colapsa”, reflexiona el padre Manuel Bodenlle, de la iglesia San Pablo Apóstol, situada en la calle 40, en Cristo Rey.
Situaciones más Críticas
El padre Luis Rosario, director de la Pastoral Juvenil, entiende que el problema de la criminalidad ha llegado a una altura que deja perpleja a toda la sociedad, más aún tratándose de un país relativamente pequeño y donde sí es posible aplicar controles efectivos para reducirla al máximo. “Sin embargo, cada día estamos pasando por situaciones más críticas”, puntualiza Rosario.
Cuestionó que en medio del recrudecimiento de la violencia delictiva, haya quienes estén apostando a la liberalización del mercado de las armas de fuego. “Esto, evidentemente, no ayuda absolutamente a nada, sino que es un incentivo; es echarle leña al fuego. Hacer que la granada y la bomba de tiempo requiera menos fuego para que explote”, advierte.
Sacerdotes opinan
Manuel Bodenlle
Cristo Rey
El sistema y los que están en el sistema son los culpables de la delincuencia y la criminalidad. ¿Qué hacer? Pues construir un mundo diferente, donde los bienes se compartan y no se acaparen ni se acumulen”.
Rafael Fernández
Villa Juana
Hay que matar la raíz. Mientras no haya una educación consistente y una conciencia cristiana, la delincuencia va a estar viva. Mandarán toda clase de fuerza a los barrios, pero eso no es más que perder el tiempo”.
Joselito Beltré
Las Cañitas
Lo que más conlleva a que haya muchos delincuentes es el desempleo. Aquí los muchachos me expresan que no tienen empleo. La delincuencia no es como se presenta, dizque se ha reducido, sino que aumenta cada vez más”.
Ramón María
San Jerónimo
Nadie sabe cómo revertir esta realidad. Si hubiera oportunidades de trabajo para todos, mejores sueldos, quizás fuera posible evitar la desesperación de la gente. Es algo muy complejo y difícil de cambiar”.
Dionicio Reyes
Herrera
Yo pienso que es un problema de fondo, de base, porque primero es un país donde hay muy pocas oportunidades. Además, hay un mal ejemplo de muchos de los que están en puestos claves del Gobierno”.
Ariel Rodríguez
Invivienda
La razón principal del auge de la violencia y la delincuencia es el deterioro de la familia. El demonio ha ido a la raíz de la familia y la ha dividido. En la mayoría de los barrios marginales del país no existe la familia”.
