La política monetaria abandona a partir de hoy la posición de neutralidad que mantuvo durante casi un año y se mueve a un papel desarrollista, de promoción del crecimiento económico.La disminución en las tasas de interés que dispuso el Banco Central en su última reunión de política monetaria, deberá conducir a una expansión del crédito bancario y consecuentemente en una mayor dinamización de la economía, por el ala privada de la economía.
En su reunión del pasado miércoles, el Banco Central redujo su tasa de política monetaria, llamada overnight, en 0.75, desmontándola de 6.75% anual a 6%. Esa es la tasa que el Banco Central paga a los bancos por sus excedentes de liquidez y actúa como piso, o nivel inferior para las transacciones interbancarias. La otra tasa, lombarda, es el techo, y también fue reducida en 100 puntos, de 9.0 a 8.0% anual.
El cambio de dirección tomado por el Banco Central le quita a la política monetaria la neutralidad que observaba desde hace aproximadamente un año y procura darle a la economía dominicana “un respiro” luego de mantenerla “frenada”, ante los peligros que representaba el comportamiento del petróleo en alza en los mercados internacionales.
Ahora, cuando todo parece indicar que habrá una inminente recesión en Europa, lo que debe provocar una depresión de los precios del crudo, las autoridades monetarias dominicanas decidieron aprovechar el “brake” que ofrece el petróleo y provocar un dinamismo económico vía la expansión del crédito. Según se infiere de las explicaciones contenidas en el documento de política monetaria del Banco Central y en las declaraciones simultáneas que ofreció el gobernador, Héctor Valdez Albizu, las autoridades económicas estaban convencida de que debían enviar al mercado una señal contundente para que el crédito fluyera.
Hasta la fecha el crecimiento de la cartera de crédito al sector privado rondaba un 8% y las autoridades temían que si se mantenía la tendencia, para el año completo crecería alrededor de un 5%, nivel que no sería bueno para la economía.
El espacio dinámico que ocupó el sector público en la primera mitad del año que, por razones obvias, no podrá seguir su evolución, tiene que ser compensado por un crecimiento impulsado por la actividad económica privada. Y el aumento de las disponibilidades de financiamiento bancario con una correspondiente baja de las tasas de interés es uno de los instrumentos más efectivos para promover ese dinamismo, entienden los técnicos oficiales.
Antecedente
En el 2010, cuando la economía creció 7.5%, el principal instrumento de estímulo fue el aumento del crédito bancario, que logró incorporar un volumen extra superior a RD$23,000 millones.
El gobernador Héctor Valdez Albizu, consideró, en una declaración simultánea con el documento de política monetaria, atinada la decisión de reducir la tasa de política monetaria en vista de que las proyecciones de la tasa de inflación se sitúan por debajo de la meta y de que ante la caída de los precios internacionales del petróleo, no se vislumbran presiones inflacionarias significativas. Por esa razón estimó que están dadas las condiciones para inducir menores tasas de interés, que propicien la dinamización de la economía dominicana.
Reveló, asimismo, que durante el primer trimestre del año el PIB creció en torno al 4%, según cifras preliminares. Ese nivel quedó por debajo del PIB potencial, lo que indica que la economía está operando por debajo de su capacidad instalada, y tiene espacio para crecer sin generar presiones en los precios.
BC vigilará evolución de los mer ados externos
Héctor Valdez Albizu argumentó que con la culminación del proceso electoral se espera que el sector privado retome sus planes de inversión, lo que en un entorno de menores tasas de interés, fomentaría la reactivación del crédito, permitiendo así que la economía crezca de forma sostenible, sin presiones inflacionarias.
El Gobernador reiteró el compromiso del Banco Central con la estabilidad macroeconómica, particularmente en lo que respecta al control de la inflación y a la estabilidad relativa del tipo de cambio, indicando que las medidas de reducción de tasas de interés adoptadas son consistentes con estos objetivos.
Ratificó que el BC se mantendrá alerta a la evolución de los mercados internacionales y al comportamiento de la demanda local, para actuar oportunamente ante cualquier riesgo que pudiese afectar la economía dominicana.
