El montaje de una fábrica de explosivos con su planta de almacenaje de materias primas en las instalaciones de la mina de Barrick Gold en Pueblo Viejo, Cotuí, requiere de tres licencias oficiales y un permiso ambiental.Se trata de las licencias para la importación y comercialización de materias químicas, para la fabricación de sustancias explosivas (Anfo y emulsión) y para desnaturalizar sustancias explosivas, establecidas en los artículos 8 y 22 de la Ley 262 sobre Sustancias Explosivas.
También, se requiere de un permiso ambiental al amparo de lo establecido por la resolución 211-11 y en cumplimiento de la Ley General 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de su incorporación al sistema y proceso de evaluación ambiental para proyectos nuevos.
Cuestionan iniciativa
Las licencias las otorga el Ministerio de Defensa, técnicos del cual rindieron un informe “a la Superioridad” que objeta la iniciativa, y el permiso lo expide el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los técnicos militares cuestionan las pretensiones de Barrick destacando razones de seguridad nacional, posicionamiento geográfico de la mina, relaciones con la comunidad y seguridad en el entorno.
En ese sentido, citan que por la distancia entre la mina y material bélico, es mayor el tiempo de reacción ante cualquier eventualidad, hay poca conexión con las FF.AA. y con los centros de respuesta a emergencias y de comunicación.
Lobbistas de la minera canadiense trabajan activamente en círculos gubernamentales en procura de que el Poder Ejecutivo autorice el montaje de esta fábrica y su planta de almacenaje de materias primas. La petición de Barrick Gold reposa en importantes instancias del Palacio Nacional. La empresa extranjera argumenta que abarataría sus costos de producción si instala su planta propia de explosivos.
“La construcción de una planta de explosivos fuera de la jurisdicción de la Intendencia del material bélico, implicaría para las FF.AA., desde el punto de vista del control absoluto, una brecha en el precepto de la seguridad nacional, que ha forjado en torno al manejo de las sustancias químicas y materiales explosivos”, razonaron los técnicos militares.
Enfatizaron que en la mina Barrick Pueblo Viejo “no se cuenta con las medidas de seguridad necesarias” para que opere esta fábrica y se almacenen las materias primas para su funcionamiento.
Alegan se violarían leyes y disposiciones militares
Los técnicos del Ministerio de Defensa alegan que la construcción de la planta de explosivos en la mina de Barrick, entraría en contradicción con lo establecido en las leyes y disposiciones de las FF.AA.”. Del mismo modo, sugieren “permanecer con las plantas de producción de explosivos actuales, que cumplen con la normativa, la demanda y requerimientos del Gobierno ya que ayudaría a velar por la seguridad de los habitantes y de la Nación”.
