En Barcelona se respiran aires de crisis, que se hicieron evidentes ayer cuando el club anunció el despido de su director deportivo Andoni Zubizarreta y la partida de Carles Puyol, verdadero símbolo del club.Menos de 24 horas después de la derrota 1-0 ante Real Sociedad y a una semana de que se rechazase una apelación a la prohibición de contratar jugadores por un año a raíz de infracciones en la incorporación de juveniles, el club informó en su portal que su presidente Josep María Bartomeu había “decidido rescindir el contrato” de Zubizarreta, el hombre que contrató a Neymar y a Luis Suárez, entre otros.
Agregó que se le agradecía al exportero del club “su aportación, dedicación y profesionalidad en estos últimos cuatro años al frente de la dirección de fútbol del club”.
El club dijo que Bartomeou ofrecerá una conferencia de prensa mañana.
Puyol, bastión de la defensa de Barsa durante años, había sido designado adjunto a la secretaría técnica del club hacía solo tres meses y medio. Dijo en un comunicado que durante ese tiempo había podido “ver el otro lado del club” y que había “aprendido mucho”.
“Ahora, quisiera experimentar otras cosas desde otra perspectiva y desde otros lugares”, acotó. “Quiero crecer tanto personal como profesionalmente para que, en un futuro, ojalá pueda regresar a esta casa y devolveros todo lo que me habéis dado durante estos inolvidables años”.
Puyol, no obstante, hizo su anuncio apenas conocida la destitución de Zubizarreta, en lo que parece reflejar un malestar con esa decisión.
Al perder ante Real Sociedad, Barcelona dejó escapar una oportunidad dorada de arrebatarle el primer lugar en la liga nacional a Real Madrid, que horas antes había caído 2-1 ante Valencia. Los madrileños, no obstante, siguen primeros, con un punto de ventaja sobre el Barsa y un partido menos.
El Córdoba finalmente gana como local
El Córdoba al fin ganó un partido en casa en la liga española, cuando venció ayer 2-0 al Granada en un duelo vital entre dos equipos que andan implicados en la pelea por no descender. El quinto gol del campeonato de Nabil Ghilas, anotado a los 16 minutos, más otro de su compañero Florin Andone a los 44, bastaron al recién ascendido para celebrar su segunda victoria del torneo.
