Un estudio publicado en la revista journal of personality and social psychology analizó las relaciones entre el estatus laboral y el sentido del humor, y concluyó que, si este se utiliza correctamente, puede ser beneficioso porque produce una buena impresión de los compañeros o jefes.
Una persona divertida trasmite confianza, y de hecho se le puede llegar a percibir como más segura y competente de lo que es en realidad.
El sentido del humor se suele ver como algo superfluo, y pocas veces nos damos cuenta de que es un atributo que afecta mucho a las relaciones y jerarquías que se establecen tanto en el ámbito laboral como en el personal