El Gobierno recibió el pasado viernes el desembolso de un préstamo para apoyo presupuestal que le otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$440 millones.
Los recursos, dirigidos a financiar actividades y programas de la política social del Gobierno, fueron depositados en el Banco Central, según una fuente del área económica del Gobierno.
Con ese monto, las reservas internacionales del Banco Central terminarían el año con un nivel superior a US$4,000 millones. Aunque son recursos de apoyo presupuestario para el Gobierno Central, ingresan como reservas internacionales del Banco Central, quien entrega el equivalente en moneda nacional, a la tasa de cambio del día del depósito.
El préstamo está vinculado a las estimaciones de recursos externos contempladas en el presupuesto complementario aprobado por el Congreso a finales de noviembre y que abarca el uso de los US$325 millones que el Gobierno obtuvo en la renegociación del contrato con la Barrick Pueblo Viejo Corporation.
El presupuesto complementario abarca seis operaciones de crédito con el BID. Una de ellas, por US$100 millones, es de apoyo al programa “Progresando con solidaridad” y otra, por US$400 millones, es de apoyo al fortalecimiento fiscal. El organismo ejecutor del primero es el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales y el del segundo el Ministerio de Hacienda.
El desembolso hecho el pasado viernes por el BID le garantiza al Gobierno la ejecución de sus proyecciones de ingresos por recursos externos, y al Banco Central le facilita una holgada posición de reservas internacionales para el cierre de año.
El último corte, al concluir octubre, reportaba que las reservas internacionales brutas ascendían a US$3,962.9 millones y las netas a US$3,648.2 millones.
Con los nuevos niveles que tendrán las reservas internacionales del Banco Central, éste mejorará su posibilidad de intervenir el mercado cambiario si ocurriera algún conato de alzas injustificadas, como ocurrió en septiembre pasado.
