Retomo el tema de los gimnasios…de los indispensables gimnasios para la práctica del boxeo (profesional y aficionado) en República Dominicana.
De las instalaciones donde deben realizar su preparación física-técnica nuestros boxeadores.
Aunque mis escritos sean como la voz en el desierto, que dio a conocer el nunca olvidado Fray Antón de Montesinos, no voy a parar en reclamar, principalmente al Estado, que disponga fondos para que en el país por lo menos se construyan modestos gimnasios.
En otros trabajos he dicho que la voluntad de las autoridades deportivas nacionales no basta para que el boxeo tenga sus indispensables instalaciones.
Es cierto, como también lo he expuesto en esta columna -y resaltado en el programa Momentos del Boxeo que se difunde, cada sábado en la tarde, por CDN-, que el ministro de Deportes Felipe Payano ha dado apoyo al boxeo local.
Y siempre ha estado dispuesto a colaborar, a dar respaldo (económico) al montaje de carteleras.
Sin embargo, las autoridades, con una ejecución de Estado, deben comprender que un deporte sin base, sin academias, sin instalaciones y el soporte técnico, no hay forma de que avance.
Es precisamente lo que ha pasado con el boxeo…con el marginado boxeo que no cuenta ni siquiera con modestos gimnasios.
Con pequeñas partidas
¿Cuántos estadios de béisbol hay en el país? ¿Cuántas canchas de baloncesto? ¿Cuántas canchas de tenis? ¿Cuántos parques de softball? ¿Cuántas canchas de voleibol?
Son muchas las canchas que existen en el país…se cuentan por centenares.
Son instalaciones que con el auspicio de las autoridades disfrutan los atletas de esas disciplinas. ¡Y qué bien que haya preocupación en ese sentido! Pero ¿cuántos gimnasios tiene el boxeo? Que el Estado, con la entrega de pequeñas partidas presupuestarias, se conduela del boxeo -que tanto prestigio le ha dado a RD-y disponga la construcción de gimnasios.
