El Procurador General de la República informó ayer que el Ministerio Público estudia la experiencia de Brasil para enfrentar el uso ilegal de las armas de fuego.Durante una rueda de prensa, Francisco Domínguez Brito y la secretaria nacional de Seguridad Pública de Brasil, Regina Miki, explicaron que esa nación ha tenido experiencias muy positivas en ese tema, logrando que unas 700 mil armas sean entregadas a las autoridades de manera voluntaria y a cambio se les da una indemnización.
Domínguez Brito explicó que la funcionaria Brasileña ayudará a la discusión sobre la ley de armas que está en el Congreso Nacional desde hace unos 10 años.
Miki dijo que el veinte por ciento de las muertes violentas en el mundo se deben, en América Latina y el Caribe, en la mayoría de los casos, a las armas de fuego.
Sostuvo que hay que crear conciencia en la población de que la única finalidad de ese artefacto es provocar la muerte, ya que a su juicio no es un instrumento de defensa, sino de ataque.
Ambos funcionarios hablaron mientras presentaban el decomiso de unas 500 armas de fuego ilegales incautadas durante operativos realizados a nivel nacional y que formaban parte de procesos judiciales ya concluidos.
Las escopetas, pistolas, revólveres y fusiles, así como rifles de perdigón que fueron ocupados en operativos y allanamientos realizados en diferentes puntos del país, serán destruidos en los próximos días en la sede de la Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas, ubicada en el km 25 de la Autopista Duarte.
