Buena crítica

En las buenas relaciones humanas la crítica sana tiene su valor y efectividad. Se ha establecido que a menudo los hombres evitan hacer críticas pertinentes a sus compañeras por temer a su reacción; las mujeres tendemos a ser hipersensibles ante críticas masculinas. Podemos manejar mejor las críticas teniendo en cuenta que cuando median confianza, respeto y amor, nunca serán aviesas sino constructivas. Igual entre líderes y colaboradores. Es falsa la relación en la que el subalterno sólo dice al líder “lo que quiere oír” o el líder solamente escucha a quien le dice lo que quisiera escuchar. Las relaciones de calidad no se basan en lisonjas ni halagos oportunistas, sino en franca honestidad.