Miguel Cabrera vio cómo una línea fuerte que conectó en el segundo partido de la Serie Mundial fue a parar a las manos de Pablo Sandoval.
Igual probó del amargo sabor de ver a Prince Fielder ser triturado en la goma tras una excelente ejecución del jardinero izquierdo Gregor Blanco, el intermedista Marco Scutaro y el receptor Buster Posey.
Así marchan las cosas para los Tigres de Detroit, que esta noche son los dueños de casa en la Serie Mundial que pierden 0-2 ante San Francisco.
“Tenemos que jugar mejor pelota, sin duda. Algo tenemos que hacer porque la verdad es que las cosas han estado de un solo lado. Los Gigantes son un buen equipo. Tienen pitcheo, tienen calidad y lo han demostrado. Nosotros lo que tenemos es que buscar la forma de que se nos den varias cositas”, dijo a Multimedios del Caribe el jueves antes de viajar a Detroit.
“No hay dudas de que con la serie 2-0 tenemos que ponerle un extra para ganar el primer partido en la casa. Tenemos que embasarnos y hacer las pequeñas cosas. Jugar bien la pelota, porque nada se nos da, aunque con esto no quiero irrespetar al equipo contrario”, señala el antesalista de los Tigres.
Los Gigantes van con sus mejores lanzadores para los dos primeros encuentros en Detroit: Ryan Vogelsong y Matt Cain, aunque eso no le preocupa a Cabrera. “Nosotros nos hemos enfrentado a buenos lanzadores todo el año. Ya sea zurdo o derecho, en la ruta o en la casa hay que buscar la manera de ganar. Tenemos que concentrarnos en nuestro juego, en lo que podemos hacer. Si hacemos eso, no importa el rival, tenemos una oportunidad de ganar”, comenta el ganador de la Triple Corona, es decir, líder en promedio de bateo, jonrones y remolcadas, de la Liga Americana.
A diferencia del primer partido, cuando a pesar de la derrota el ánimo de los jugadores de Detroit no estaba en el suelo, esta vez los Tigres tenían rostros de sentir el peso de un inicio 0-2.
“No es lo que se espera ni lo deseado. Tenemos que ponerle un extra”, dice Cabrera.
