Ya sea por sus letras, por los movimientos en sus vídeos o por su debate en los tribunales, muchos temas interpretados por artistas dominicanos dieron agua que beber este año.
Unos con prohibiciones o limitaciones de horarios para su difusión por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, otros criticados por la sociedad por su contenido que va en desmedro del pudor o incitan a la violencia o al consumo de sustancias prohibidas, y otro condenado como plagio en un tribunal internacional, han acaparado la atención mediática.
Tal es el caso de la cantante urbana La Materialista, con “Las Chapas que vibran” y el Pantaloncito”, canciones que las que parece rendirle culto a su trasero, cuyos audiovisuales basan sus imágenes en la exhibición y movimiento de este.
“Las Chapas que Vibran” prácticamente se convirtió en un himno, irónicamente entre la niñez y adolescencia, que cantaban su estribillo e imitaban sus movimientos. Su video en youtube rápidamente tuvo millones de visitas, y tras esto, luego que estuviera diseminado en todo el territorio nacional, y mucho más allá, fue vetado por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía.
Otro tema que causó controversia este año que casi culmina fue “La hoja se volteó” del francomacorisano Don Miguelo, el cual, después de meses sonando en la radio y de tener miles de vistas en el canal de youtube, fue restringido por el organismo rector de espectáculos públicos, que ordena colocarlo en horario para adultos. También dio de que hablar por sus letras un tanto subidas de tonos la canción “Como yo le doy”, que Don Miguelo lanzó a final de año pasado, pero fue este año cuando tomó fuerza gracias a su featuring con Pitbull, logrando colocarse en el primer lugar del Tropical Song de la prestigiosa revista Billboard.
El Mayimbe Fernando Villalona no se quedó fuera de la controversia este año, pues tras años sin tener una gran pegada con una canción, vuelve a tener buena rotación en la radio con la canción que hizo a dúo con El Alfa “Lo ajeno se respeta”. Y la crítica le viene dada por sus letras, ya que muchos consideran que atenta contra la moralidad, y más que viene de un profeso cristiano.
Químico Ultra Mega, con varios de sus temas, también estuvo en el centro del huracán este año. “Asesino a sueldo”, tras más de un millón de vistas fue prohibido en horario permitido para toda la familia, así como sus canciones “Cría Perico pa’que tenga cotorra” y “No te meta con e’te loco”.
La Resolución 004/2014 de la CNEPR incluye restricción además a canciones como “Salsa Coño”, Ruina Nueva; “Mujeres”, de El Mayor Clásico; “El Maíz”, de Anthony Santos; y “Llueven los Bootis”, de Polaco, Jowell, Randy y El Mayor Clásico.
El plagio de El Cata
El Cata con su “Loco con su tigre” que popularizara en el 2010 la colombiana Shakira también fue noticia este año, no solo en el patio, sino a nivel internacional, ya que un tribunal de Estados Unidos determinó que fue plagiado a Ramón Arias Vázquez, quien argumentó que escribió el tema musical a finales del decenio de los 90, y cuyos derechos posee la productora Mayimba Music.
Letras obscenas
Sorprende que la CNEPR no haya tomado medidas con los temas de El Alfa “No te paniké” (Tiradera para El Mayor clásico, Chimbala y El Chuape), así como la respuesta a esta que le da El Mayor: “Ratrero”, ya que actualmente suena en la radio, con una carga alta de palabras obscenas.
Radiodifusor condena temas
José García, director de la emisora Full 94.1, consultado al respecto, condenó este tipo de música, y dijo que independientemente de la resolución de Espectáculos Públicos, ellos optan por no colocarla en su programación, ya que incitan a la violencia o al consumo de sustancias prohibidas. Dijo que usan una línea más limpia dentro de todas las emisoras que maneja y que “ese tipo de música nosotros no la tocamos, porque no somos portavoces de esa línea que pueden lleven un mensaje negativo a los jóvenes”, al tiempo de resaltar la medida de muchos exponentes urbanos que a mitad de año decidieron bajar la línea y dejar a un lado las letras que van en desmedro de la sociedad.
